Deulofeu, un calvario de más de mil días de lesión: "A veces pienso que lo mejor es terminar"

Gerard Deulofeu vive el desafío más exigente de su carrera. En enero se cumplirán mil días desde que el futbolista catalán sufriera una rotura del ligamento cruzado anterior y un desgarro de menisco en su rodilla derecha, una lesión ocurrida en un partido ante la Sampdoria que cambió su vida por completo. Desde entonces, su lucha se ha convertido en una historia de resistencia, fe y dolor.

En declaraciones a The Guardian, el atacante de 31 años reconoció que está atravesando un proceso tan complejo como inusual: “Sé que estoy intentando algo especial. Quizás sea la recuperación más difícil de la historia”, confiesa. “Si logro volver, serán más de mil días sin jugar, pero creo que puedo hacerlo. Si alguien es capaz de lograrlo, ese soy yo”.

La suya no fue una simple lesión de rodilla. Tras la operación en Roma, Deulofeu sufrió una infección que dañó el cartílago, complicando su recuperación y poniendo en riesgo su carrera, e incluso su bienestar futuro. “No es una lesión común. Cuando sea mayor, mi rodilla puede quedar destrozada, porque la infección empeoró todo mucho más”, explica con serenidad.

El apoyo del Udinese y la familia, sus pilares

A pesar de la larga inactividad, el Udinese no le ha dejado solo. Aunque el club tuvo que rescindir su contrato, continúa acompañando al jugador en su proceso de recuperación. “Me están esperando. Me ayudan y me dan la oportunidad de trabajar en su estadio. Es algo que nunca olvidaré”, agradece Deulofeu.

El futbolista también destaca el papel de su familia, especialmente el de su esposa, que ha sido su mayor fuente de ánimo en los momentos más oscuros. “A veces pienso que lo mejor es terminar, que ya he tenido una buena carrera. Pero mi mujer me dice que lo intente, que lo conseguiré”, reconoce emocionado.

“He tenido una gran carrera, no puedo quejarme”

Mientras lucha por volver a pisar el césped, Deulofeu hace balance de su trayectoria. Formado en La Masía, brilló en el Barcelona y vivió etapas notables en el Sevilla, Milan, Everton, Watford y Udinese.

“Quizás la gente piense que podía haber llegado más lejos, pero jugué en el Barça, en el Milan, gané una Europa League con el Sevilla, marqué con España, jugué una final de FA Cup… No puedo pedir más”, reflexiona.

Un regreso que todavía sueña con escribir

Gerard Deulofeu no sabe cuándo volverá, pero mantiene la esperanza de hacerlo. Tres años después de aquella fatídica lesión, su historia ya es un símbolo de perseverancia.

El de Riudarenes sigue soñando con lo mismo que cuando era un niño: volver a tocar un balón en un estadio. Porque, aunque el camino haya sido un infierno, su pasión por el fútbol sigue intacta.