Sara Portillo Maya3 min lecturaVolvió a destaparse la polémica en Francia donde se ha dado una de las imágenes más bochornosas hasta la fecha. La Ligue 1 se ha vuelto a ver salpicada por la violencia de los ultras y, aunque los temas extradeportivos cada vez son más habituales, en esta ocasión las imágenes son bastante impactantes. El rostro del entrenador del Lyon, Fabio Grosso, terminó ensangrentado después de que unos radicales del Marsella apedrearan el autobús en el que iba todo el equipo del Olympique de Lyon. A su llegada al Vélodromne, comenzaron a lanzar piedras y una de ellas alcanzó al técnico Fabio Grosso.
Una piedra golpeó en el ojo al entrenador del Olympique del Lyon y tuvo que ser atendido de urgencia en el túnel de vestuarios del estadio del Marsella. En el recorrido hacia el estadio marsellés los ultras del club local comenzaron a lanzar objetos contra el vehículo. La fuerza y la velocidad con la que impactaron, hizo que las ventanillas del autocar se terminaran rompiendo y uno de los principales damnificados fue el entrenador.
La imagen de Grosso entrando en el túnel de vestuarios con el rostro ensangrentado es, cuando menos, impactante. El propio Olympique de Lyon la ha publicado en sus redes sociales para denunciar lo ocurrido. El ayudante del técnico, Raffaele Longo, también fue herido en un ojo. Además, algunos de los futbolistas del Lyon terminaron viéndose afectados por las lunas del vehículo, siendo alcanzados por los objetos que arrojaron los hinchas radicales del Marsella.
El encuentro está previsto para que inicie esta misma noche de domingo, a las 20.45 horas, pero las imágenes escalofriantes han provocado que la Liga Francesa se reuniera para decretar si se disputaría o no ese partido que se corresponde con la jornada 10 de la máxima categoría del fútbol francés. Los futbolista del Lyon fueron firmes en su idea de jugar el partido toda vez que al entrenador le han puesto un vendaje con el que se tapaba su ojo izquierdo y parte del pómulo. Finalmente, el encuentro ha sido suspendido.
Aunque los daños humanos son los peores, cabe resaltar que el autobús del conjunto visitante ha sufrido daños importantes, sobre todo en la parte trasera, completamente destruida tras recibir el impacto de algunos adoquines propinados por los radicales del Marsella. No es la primera vez que actúan de ese modo, hace un mes y medio aproximadamente amenazaron de muerta al presidente Pablo Longoria en la ciudad deportiva, lo que terminó provocando que Marcelino García Toral dimitiera.