Álvaro Palomo3 min lecturaEl Chelsea-Manchester City no fue apto para cardíacos. Un auténtico espectáculo que terminó con un insólito empate a cuatro tantos y que, como no podía ser de otra forma, mantuvo en vilo a los dos entrenadores, que experimentaron una continua montaña rusa de emociones por los vaivenes del marcador.
Fruto de esta tensón, el preparador de los blues, Mauricio Pochettino, perdió el control cuando el árbitro señaló el final del encuentro, al considerar que tenía que haber dejado un poco más de tiempo para que finalizara una jugada de peligro que habían iniciado los suyos. Y es que Cucurella había hallado espacios para avanzar y tenía en buena posición a Sterling para buscar el quinto, pero entonces se escuchó el pitido de Antonhy Taylor que dio al traste con esta ocasión después de un choque frenético.
Pochettino reaccionó de malas maneras y se fue directo al árbitro para pedirle explicaciones y lo tuvo que detener un miembro del staff técnico. En pleno cabreo, tampoco saludó a Pep Guardiola. Un comportamiento del que luego se arrepintió, hasta el punto de que, ya en frío, le pidió perdón tanto al colegiado como al preparador de los Citizens.
"Necesito disculparme con Anthony Taylor, los árbitros y el cuarto árbitro... En ese momento, sentí que tal vez Raheem Sterling pudiera pasar y anotar el quinto", señaló el entrenador argentino, que fue más allá y señaló que merece una amonestación federativa por su actitud. "Merezco que me amonesten, porque crucé el límite. Este tipo de comportamiento no es una buena imagen ni para mí ni para el fútbol", apuntó Pochettino, que también se dirigió a su homólogo en el City: "También quiero pedirle disculpas a Guardiola".
Guardiola, que se tuvo que ir al vestuario sin saludarle, aceptó las disculpas sin ningún problema e, incluso, justificó a su compañero de profesión: "No hay problema. Está bien. Emociones, me pasa a veces. Está bien".
En otro orden de codas, Pochettino también se refirió al partido en sí, destacando que fue una verdadera maravilla más allá de que a los entrenadores no les guste tanto descontrol defensivo. "El partido fue increíble, por eso la Premier League es la liga más increíble del mundo. Todo el mundo quiere participar en partidos increíbles".
Guardiola coincidió con este punto de vista y resaltó la calidad del rival. "Si esperas que todos vengan aquí y ganen 0-7, entonces estás equivocado. ¿Sabes lo que ha hecho el Chelsea para construir este equipo? En el pasado, fue el City quien hizo eso", indicó.