Míchel: “Ahora estoy de bajón, pero tengo la sensación de que iremos a más"

La visita del Girona al Coliseum terminó sin premio. El conjunto catalán cayó frente al Getafe (2-1) en un duelo equilibrado en el que, según su entrenador, la dificultad volvió a aparecer en acciones puntuales. Míchel Sánchez analizó el partido con gesto serio, subrayando nuevamente la influencia de aspectos muy concretos que, a su juicio, vuelven a frenar al equipo.

El técnico lamentó especialmente lo ocurrido en las acciones de estrategia. “Nos ha condenado el balón parado, aunque ha sido un partido igualado”, señaló. En su lectura, el Girona dispuso de llegada en momentos relevantes, pero no logró traducir esas situaciones. “Hemos tenido un par de acciones más peligrosas que las de ellos, pero el balón parado nos ha condenado y tenemos que evitar según qué situaciones en el segundo palo”. En su opinión, el rival no entrega facilidades y exige precisión.

Competencia sin recompensa en el Girona

A pesar del marcador, Míchel defendió el trabajo colectivo. Destacó la fortaleza en los duelos y la generación de opciones en campo contrario. “Hemos competido a nivel de duelos y hemos tenido bastantes situaciones para hacer daño en tres o cuatro acciones, y la realidad es que hemos competido muy bien”, comentó. Sin embargo, reconoció que el Getafe mantuvo constancia en su empuje. “Se han llevado una victoria merecida porque ellos han seguido empujando y nosotros no hemos sabido aprovechar nuestras ocasiones”, añadió, lamentando la sensación repetida de marcharse sin recompensa.

Esa reiteración de resultados desfavorables pesa en la plantilla. El entrenador admitió que la frustración aparece, aunque se mostró convencido de que su grupo podrá responder. Su mensaje mantuvo un equilibrio entre la autocrítica y la convicción de encontrar soluciones.

Fe en la reacción del Girona

Más allá del análisis puntual, el técnico quiso mirar adelante. Afirmó que observa capacidad en sus jugadores para recuperar terreno. “Veo al equipo con la capacidad de seguir de aquí, lo tengo claro”, expresó. Míchel no ocultó el momento anímico posterior al encuentro. “Ahora estoy de bajón, pero tengo la sensación de que iremos a más y seguiremos trabajando los pequeños detalles porque es lo que marcan el devenir de los partidos y no estamos sabiendo ponerlo a nuestro favor”, expuso.

Ese énfasis en la atención a las pequeñas acciones se ha convertido en uno de sus mensajes recurrentes. Consciente de la tabla clasificatoria, insistió en que la moneda no suele caer de su lado. Aun así, confía en revertir esa dinámica.

Respaldo y continuidad a Míchel

Al cierre de su evaluación, el entrenador quiso dejar constancia de su relación con el club. Recordó su trayectoria en la entidad y la confianza que recibe. “Llevo cinco años y siempre he tenido la confianza del club y la seguridad de que estamos en el mismo proyecto”, aseguró. Para él, esa convicción es clave de cara a la continuidad del proceso. “Veo al equipo que va a ir a más y nos marcaremos cada partido como una final. Tengo fortaleza y en ese aspecto estoy mejor que nunca”, concluyó.

La voz del capitán del Girona

Tras el encuentro, Arnau Martínez también tomó la palabra. El capitán lamentó la derrota, pero quiso convertirla en una palanca para fortalecer al grupo. “Esta derrota nos tiene que hacer más fuertes”, afirmó. Para él, más allá del resultado, el equipo se propuso un plan claro. “Ha sido un partido intenso. Lo habíamos planteado así porque sabemos como juega el Getafe pero no pudo ser”, explicó en declaraciones a Movistar+.

Arnau admitió que las jugadas a balón parado volvieron a ser determinantes. “Hemos defendido muy bien pero hemos encajado dos goles a balón parado”. Insistió en que el Girona generó opciones suficientes para cambiar el desarrollo del encuentro. “No podemos perder un partido así porque hemos podido hacer goles y hemos tenido ocasiones claras”, comentó.

El capitán relató también un detalle puntual del tramo final. Ironizó sobre el tiempo añadido por el árbitro: “el árbitro, con tres goles y diez cambios, solo añadió cuatro minutos”. Sin embargo, evitó convertirlo en excusa. “No nos vamos a quejar porque hay que meter los goles antes”, zanjó.