Quique Cárcel recuerda su advertencia
El director deportivo del Girona admite haber vivido con "angustia" un final de temporada que nadie esperaba en Montilivi y, aunque no busca culpables, anticipa que charlará "individualmente" con cada jugador para encontrar una explicación, aunque él ya predijo que sería una campaña "complicada"
Aunque aún no es matemático, el Girona dio un paso casi definitivo hacia la salvación con su victoria de este pasado martes ante el Valladolid (0-1). Ha llegado el momento, por tanto, de hacer balance y analizar los errores cometidos en una temporada histórica, que arrancó con la ilusión desbordada por la presencia del equipo en la Champions y ha acabado con Míchel y los suyos temiendo por el descenso.
Sobre el césped de Zorrilla, tras el triunfo, el director deportivo, Quique Cárcel, agradeció el apoyo de los aficionados desplazados visiblemente emocionado. "Lo he vivido con un sentimiento de angustia ya la vez de responsabilidad. No esperaba vivir estas últimas cinco semanas en las que hemos notado la sensación de presión y de poder revivir lo que sufrimos hace unos años", confesaba el barcelonés en RAC1, donde admitió que no esperaba que el curso fuese por estos derroteros, aunque sí recordó su advertencia de que la campaña no sería sencilla.
"En verano, todo el mundo se reía y me decían falso humilde. Se ha demostrado que el fútbol es muy complicado y que se debe trabajar desde la humildad siempre. Era un año ilusionante pero complicado. Muchos equipos han bajado habiendo jugado la Champions y poca gente o nadie daba credibilidad a estas palabras. Desde el club, lo sentíamos porque somos un equipo pequeño que llevamos apenas cinco años en Primera y no podemos sacar pecho, más bien al contrario", destacó.
La planificación, en el punto de mira
Muchos apuntan a su planificación para buscar explicaciones, echando de menos a pesaos pesados como Savinho o Dovbyk mientras casi ninguno de los fichajes ha respondido a las expectativas. El responsable gironí, al respecto, no quiso señalar a ningún futbolista ni buscar culpables, aunque sí adelantó que tiene una conversación pendiente con todos y cada uno de los componentes del plantel.
Un ambiente 'extraño'
"Hablaré individualmente con todo el mundo. No reprocho nada a nadie. Todos lo han hecho lo mejor que han podido para hacer buenos partidos y ganar. Las cosas no han salido. Los primeros perjudicados son los jugadores y se analizará con detalle", comentó, poniendo el foco en el segundo tramo de la temporada y un ambiente enrarecido que tampoco les ha ayudado. "Hicimos una plantilla para competir en la Champions y tener un año tranquilo, pero el fútbol es muy complicado. La primera vuelta fue magnífica en cuanto a resultados y juego, pero en la segunda no ha ido bien. Esperábamos que fuera bonita y tendremos que analizar bien qué ha pasado. Se ha creado un ambiente que no ha ayudado y nos ha hecho sufrir", sentenció.