Sandoval y el Granada, milagros sólo aptos para creyentes

Tras los despidos de Paco López y Alexander Medina, el entrenador madrileño vuelve al banquillo nazarí, silla en la que se sentó desde mayo de 2015 hasta febrero de 2016 y desde la que celebró una salvación agónica

Sandoval y el Granada, milagros sólo aptos para creyentes
José Ramón Sandoval ha sido presentado este martes como nuevo entrenador del Granada. - Granada CF
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura

José Ramón Sandoval vuelve a casa y sabe a lo que viene. Paco López hizo siete puntos en 14 jornadas, el 'Cacique' Medina hizo otros siete en otras 14 jornadas y el madrileño regresa al Granada CF a falta de 10 partidos -las nueve últimas jornadas más el aplazado ante el Valencia- en los que necesita remontar 13 puntos. No sumarlos, sino sacárselos de ventaja al Celta, que ahora mismo marca la salvación con 27 puntos. Ni cree que sea imposible, ni cuestión de milagros, diga lo que diga el Superordenador. El técnico regresa a Los Cármenes transmitiendo un mensaje de optimismo: "Si no creyera en la salvación no habría venido".

El Granada CF anunció en la mañana de este martes la destitución de Alexander Medina y poco después anunciaba lo que había sido un secreto a voces en las últimas horas, el fichaje de un Sandoval al que ha presentado oficialmente esta tarde en rueda de prensa. Ya se sentó en el banquillo nazarí entre mayo de 2015 y febrero de 2016. Entonces, llegó con el equipo en descenso en la 14/15 y le salvó, ganándose su continuidad en la 15/16, la que hasta la fecha era su última experiencia en Primera división. "Me ilusiona este reto", exclamó ante los medios, asegurando que ve más fácil la salvación de lo que la veía hace nueve años: "Ahora quedan 10 partidos y entonces eran sólo cuatro".

"Se lo he dicho a los jugadores. Si yo no creyera, no habría venido porque sería el primero en estar engañandome volviendo a un sitio donde me siento querido. Si vengo es porque lo hago con ganas y con la energía de darle la vuelta a la situación. Si vengo es porque creo en ello. El año pasado me lo ofrecieron en una experiencia similar y no acepté porque no lo veía", insistió Sandoval.

El técnico, de 55 años, recalcó que es una persona que ya de por sí va siempre "a tumba abierta". "Y en esta plantilla hay jugadores que también van a tumba abierta", añadió, considerando positivo el hecho de "conocer el club y amar la ciudad". "Cuando estuve aquí, el equipo no le había dado nada a sus aficionados y ellos sí nos dieron todo". "Es una enorme satisfacción volver otra vez aquí. Es mi casa. Sigo llevando en el corazón ese escudito del Granada por los momentos especiales vividos aquí. Y me gustaría volver a repetirlos", prosiguió, recalcando sus motivos.

"Cojo esto porque me inspira una gran confianza el equipo de trabajo y, sobre todo, una plantilla con grandes jugadores. Lo que le hace al equipo es ver que detrás hay gente que lo siente, lo vive y quiere que lo consigan. No voy a dejar caer a este equipo de esta manera, venimos a buscar soluciones". "Llego a ayudar, a perdonar, a intentar que los jugadores no se equivoquen y a tratar de armar un equipo alegre, que afronte el partido ante el Cádiz para divertirse, sentirse bien y contentar a su gente. El fútbol son sentimientos", manifestó Sandoval."Es muy triste llegar al final de temporada ya descendido, hay que luchar hasta el último partido, como la vez anterior, cuando pusimos todo para que todo se decidiera en la última jornada. Aunque ganemos los diez partidos -incluido el de casa que fue aplazado en su día ante el Valencia-, como los demás no pierdan no vamos a conseguir nada. No vamos a vender humo, vamos a fijarnos metas cortas para llegar con opciones al final", insistió matizando su milagro sin retirar su creencia en que es posible. "No vengo con ánimo de protagonismo, vengo a ayudar. Vamos a intentarlo", concluyó. Y es que lo de Sandoval y el Granada es un milagro sólo apto para creyentes.

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