Pogba, en el limbo: "Intento no adelantarme. Será cuando tenga que llegar"
El técnico del Mónaco ve al francés “feliz y centrado”, aunque evita dar una fecha para su vuelta

Paul Pogba continúa atrapado con su regreso. En Mónaco insisten en que su vuelta está más cerca que nunca, pero Sébastien Pocognoli se niega a marcar un día en el calendario después de tantos pasos en falso. Aun así, el entrenador deja claro que ve al centrocampista listo para reaparecer.
Pocognoli rebaja la ansiedad pero insiste en el impacto que puede tener Pogba
La situación de Paul Pogba ha terminado convirtiéndose en un tema recurrente en el entorno del AS Mónaco. Desde su llegada, Sébastien Pocognoli no ha tenido semana tranquila: cada rueda de prensa se llena de preguntas sobre el campeón del mundo, cuyo regreso se ha ido aplazando desde aquella lesión de tobillo de finales de octubre.

El técnico belga intenta mantener un tono prudente, consciente de que cualquier frase puede despertar expectativas desmedidas, pero esta vez dejó entrever que el final del túnel podría estar cerca. “Cuando está en el campo veo a alguien feliz y concentrado en volver a su mejor nivel”, admitió con sinceridad, aunque inmediatamente puso el freno al recordar que ya ha tenido que retractarse antes de tiempo.
Esa mezcla entre ilusión y cautela refleja bien el ambiente que rodea al francés. Pogba, suspendido por dopaje en 2023, necesita una vuelta sólida y sostenida. “Intento no adelantarme, llegará cuando tenga que llegar”, insistió el entrenador ante la AFP. Su estrategia es clara: no generar ruido, no prometer lo que no puede asegurar y proteger al jugador de cualquier presión extra.
El Mónaco necesita la versión líder de un Pogba que lleva más de un año sin competir
El técnico, de hecho, ha cambiado incluso su protocolo habitual para adaptarse a la dimensión mediática del francés. “Responder tantas preguntas sobre un solo jugador no encaja con mis principios”, confesó, aunque no tardó en asumir la excepción: Pogba no es un futbolista cualquiera. En el vestuario, su presencia es un activo intangible.
Ese liderazgo, según el entrenador, va más allá de su nivel dentro del campo. Pogba puede y debe ayudar a un grupo que aún busca su identidad. “Si conseguimos que vuelva a sonreír en un partido oficial, será fantástico”, deslizó el belga, confiando en que la fortaleza mental del jugador marcará la diferencia cuando llegue el momento.

La vuelta del francés, una incógnita que condiciona al club y al propio jugador
En el Mónaco saben que Pogba no puede permitirse otro revés. Su último partido se remonta a septiembre de 2023, una cifra que pesa como una losa. Aun así, el club entiende que forzar el proceso sería contraproducente y ha optado por una hoja de ruta más segura.
El propio Pocognoli lo verbaliza con naturalidad: juzgarán a Pogba por lo que pueda aportar ahora, sin mirar atrás ni caer en comparaciones imposibles con la versión que maravilló a Europa años atrás. Para el técnico, lo importante no es la fecha exacta del retorno, sino que cuando llegue lo haga preparado para poder sostener su rendimiento.