Lisci deja claras sus intenciones

El Mirandés continúa demostrando por qué es el mejor equipo como local de la categoría. Con su última victoria ante el Tenerife (2-0), el conjunto rojillo ha alcanzado la cifra de 51 puntos, asegurando matemáticamente su permanencia en la competición.

Objetivo cumplido, pero sin relajaciones

Tras cerrar la jornada 29 en tercera posición, el equipo dirigido por Alessio Lisci ha logrado su principal meta de la temporada. Sin embargo, el técnico italiano dejó claro en rueda de prensa que su equipo no piensa conformarse: “Todavía queda mucho por delante. Nuestra intención es preparar el mejor partido posible contra el Oviedo, seguir compitiendo al máximo nivel y disfrutar del proceso. A partir de ahí, veremos hasta dónde somos capaces de llegar. Esta semana es más corta, así que debemos aprovecharla al máximo para preparar el encuentro del sábado”, afirmó el entrenador.

Cuando le recordaron que en agosto muchos daban al Mirandés como candidato al descenso y ahora han logrado la permanencia en marzo, Lisci fue contundente: “El trabajo siempre da sus frutos. Esa es la base de cualquier éxito”. También quiso recordar que, sin las lesiones que afectaron a su plantilla la temporada pasada, habrían asegurado la salvación con mayor antelación: “Tengo claro que, si no hubiera sido por los contratiempos físicos, la permanencia del año pasado habría llegado antes”.

Un equipo competitivo hasta el final

A pesar de haber cumplido el objetivo principal, Lisci dejó claro que no permitirá que el equipo se relaje: “No será complicado mantener la motivación. Los jugadores han demostrado su carácter y compromiso. No sé qué pasará en los próximos partidos, pero este equipo no se va a dejar llevar”, aseguró.

El entrenador también destacó la importancia del apoyo de la afición, especialmente en los momentos difíciles: “Desde el primer día, la gente ha estado con nosotros, incluso en los momentos más complicados. Su respaldo ha sido fundamental”.

Sobre el encuentro del próximo sábado en Anduva, insistió en que el equipo afronta cada partido como una oportunidad para mejorar: “Nuestro único objetivo ahora es hacer un gran partido contra el Oviedo y seguir disfrutando de la competición”.

Comparación con la temporada anterior

Para Lisci, la permanencia lograda el curso pasado tuvo un mérito especial debido a las dificultades que enfrentaron en las últimas jornadas: “Muchos entrenadores no habrían logrado sacar adelante aquella situación. El trabajo que hicimos en el tramo final de la temporada fue extraordinario, mucho más complicado que lo que hemos conseguido este año”.

El técnico también recordó los problemas que enfrentaron en pretemporada y la evolución del equipo desde entonces: “Arrancamos con muchas dificultades, con una plantilla corta y muchas incógnitas. Pero lo que siembras, recoges. Ahora somos un equipo más fuerte y equilibrado”.

Sobre el tramo final de la temporada, Lisci aseguró que su equipo seguirá compitiendo sin bajar el ritmo: “Podemos perder los trece partidos que quedan, pero no será por falta de esfuerzo. Este grupo lo va a dar todo hasta el final”.

Un enfoque claro: partido a partido

Más allá de la clasificación, el técnico italiano evita hacer cálculos y prefiere centrarse en cada encuentro: “No miro la tabla ni me fijo en lo que hacen los demás equipos. Lo único que importa es que sigamos creciendo como equipo”.

Con la permanencia asegurada y un equipo que sigue en plena forma, el Mirandés encara la recta final de la temporada con la ilusión de seguir compitiendo al más alto nivel y por qué no, soñar con un ascenso a la máxima categoría del fútbol español.