Óscar Murillo4 min lecturaHa levantado polvareda, especialmente entre los sectores más tradicionales o anquilosados del periodismo, que Luis Enrique dedique un rato cada día a 'streamear' desde su propio canal de Twitch. Ni el seleccionador nacional ni un jugador cada vez esquivan sus responsabilidades en la sala de prensa, aunque a algunos les molesta que, mientras sigue sin autorizar entrevistas personales durante las concentraciones, sí se abre en canal ante los seguidores de esta nueva plataforma de comunicación, en la que se siente menos tenso, lo que influye lógicamente en la naturalidad de sus respuestas. A través de @luisenrique21, con más de 663.000 seguidores tras apenas seis sesiones relativamente cortas de exposición pública, el asturiano ha anunciado exclusivas, como la de que fue el responsable de que España juegue toda la primera fase completamente de rojo, también las calzonas.
Cercano y afable, el otrora míster de Celta y Barcelona desveló que cena habitualmente "cinco o seis huevos, tres de ellos fritos", luchando contra la demonización de este alimento, así como otros entresijos de la vida de una familia que, ahora, busca en Qatar el sueño de ganar su segundo Mundial. Lógicamente, la maldad y la ausencia de filtros de los usuarios de la red social propiedad de Amazon provocan que las preguntas no sea siempre agradables o, al menos, fáciles de gestionar, pero, en contra de los que defienden que se trata de un profesional soberbio y permanentemente enfadado, sin sentido del humor, Luis Padrique, como lo han bautizado los internautas y él ha asumido con agrado, sale indemne y con sorna de la mayoría de situaciones complicadas.
Uno de los asuntos preferidos por los amantes del salseo y el cotilleo es la relación sentimental entre el atacante Ferrán Torres, actual 'Pichichi' de la selección española con dos dianas, y la hija mayor de Luis Enrique, Sira, que, a sus 22 años, está notando en sus seguidores de Instagram la expectación que levanta este noviazgo, lógicamente conocido y se supone que aprobado por su padre. En su última intervención en Twitch, alguien preguntó al míster qué haría si el extremo del Barcelona, ex de Valencia y Manchester City, marca de nuevo este domingo (20:00 horas) frente a Alemania y decide celebrarlo con uno de los dos gestos más habituales entre los futbolistas cuando sus parejas están embarazadas. En este caso, se le cuestionó por el ademán de llevarse un pulgar a la boca a modo de chupete, si bien podría haber sido perfectamente también el de meterse el balón bajo la camiseta simulando estar encinta.
La respuesta del preparador asturiano, con media sonrisa en los labios, fue muy divertida: "Si Ferrán hace un gol, me alegraré mucho... pero, como haga el gesto del chupete, lo cambio al momento y lo pongo en la grada; no vuelve a pisar un estadio o un césped ni vamos... Sólo faltaría. Las bromas, las justas". Empezó serio, para dar un cierto aire de gravedad al momento, pero le traicionó el pensamiento al terminar riéndose ante la picardía del 'entrevistador'.