Lisci exige seriedad ante el Ebro y destaca la reacción de Osasuna en Mallorca
Alessio Lisci afronta la eliminatoria de Copa del Rey con la firme convicción de que Osasuna debe mantener la concentración mostrada en el reciente empate ante el Mallorca. El técnico advierte del peligro del Ebro, recalca su competitividad y reivindica que la reacción rojilla en Palma confirma que “el equipo está, es vivo”

El entrenador de Osasuna compareció apenas dos días después del agónico empate logrado en Son Moix para analizar el desafío copero frente al CD Ebro. Más allá de la exigencia física del calendario, Alessio Lisci insistió en la necesidad de que el equipo mantenga la intensidad con la que cerró su último compromiso liguero. Para el italiano, el punto conquistado tras remontar dos goles debe servir como impulso anímico.
El técnico dedicó buena parte de su mensaje a subrayar el nivel del rival que les espera este miércoles. Considera que el Ebro reúne virtudes que convierten el cruce en un escenario que exige preparación y atención. “Es un equipo muy competitivo, con muy buenos futbolistas. Nos lo tenemos que tomar muy en serio porque es físico y bueno a balón parado. No estás nunca cómodo contra equipos así”, advirtió, consciente de la dificultad inherente a este tipo de eliminatorias.
La remontada como punto de inflexión
Lisci valoró de forma especial la capacidad de reacción que tuvo Osasuna en Palma, donde el equipo logró igualar un 2-0 adverso. A su juicio, la manera en que se produjo el empate resume la actitud que pretende del grupo. “Le ha dado un subidón al equipo. Nos viene bien y esa inercia tenemos que llevarla a mañana y al lunes”, aseguró sobre las sensaciones que deja el último partido.
El entrenador subrayó no sólo la remontada, sino también la serenidad con la que los suyos dominaron fases clave del encuentro. Destacó la entrada al choque tras el descanso y la convicción que mostraron hasta el primer gol mallorquinista. Para él, detalles como estos evidencian que la plantilla mantiene una mentalidad competitiva incluso en situaciones adversas.
Aunque celebró la reacción, Lisci no ocultó su preocupación por los errores que precedieron a los goles encajados. Señaló que son fallos que deben corregirse cuanto antes y asumió responsabilidad como entrenador. No quiso achacar los despistes a desconexiones individuales y recalcó que el cuerpo técnico debe encontrar soluciones para que no se repitan.
También quiso poner en valor el papel de los suplentes, a quienes consideró determinantes en el cambio de dinámica. Según explicó, su entrada aportó energía, ritmo y presencia en campo contrario. Para Lisci, esta implicación colectiva demuestra que la plantilla tiene recursos para competir incluso con un calendario tan exigente.
Un rival incómodo y un partido trampa
El técnico rojillo insistió en que la Copa no permite relajaciones. Recordó que este tipo de eliminatorias pueden “envenenarse” si no se encarrilan pronto y señaló aspectos del Ebro que obligan a extremar precauciones. Lisci describió al conjunto aragonés como un bloque fuerte, “muy peligroso a balón parado” y con una gran capacidad para desplegarse rápido tras recuperación. Insiste en que la mentalidad debe ser idéntica a la del cruce previo ante el Sant Jordi.

El italiano confirmó que la convocatoria presenta ausencias importantes. Moncayola no viajará por una sobrecarga que arrastra en la cadera y Aimar Oroz tampoco estará disponible debido a un golpe recibido en el isquiotibial. “No queremos asumir riesgos”, explicó, dejando claro que la prioridad es evitar que pequeños contratiempos se conviertan en problemas mayores.
Lisci detalló también la situación de Budimir, sustituido en Palma por precaución. El delantero sigue un plan de trabajo individualizado y tenía pactado disputar entre 60 y 70 minutos para minimizar riesgos. La previsión del cuerpo técnico es que el ariete pueda reincorporarse al grupo “al 100 por 100” el viernes.
El duelo copero servirá igualmente para dar minutos a jugadores del Promesas. Cinco canteranos han entrado en la lista, y el entrenador destacó que este tipo de encuentros permiten evaluar su progreso en un contexto de alta exigencia. Lisci subrayó que “no tienen que demostrar nada” porque conoce bien su rendimiento, pero sí valoró la oportunidad que supone verlos en un escenario competitivo real.