Los errores que evitan a Osasuna estar en Champions
Osasuna continúa viviendo un inicio de temporada irregular en LaLiga. La diferencia entre el rendimiento en las primeras y las segundas partes de sus partidos marca el camino de los rojillos, que todavía no logran consolidarse en la zona alta de la tabla. Alessio Lisci, al frente del equipo, busca soluciones para que Osasuna mantenga su nivel durante los 90 minutos completos

El arranque de la temporada muestra un patrón preocupante para Osasuna: la primera mitad de los partidos les da resultados muy distintos a los de la segunda. Si los encuentros duraran únicamente 45 minutos, Osasuna estaría disputando puestos de Champions League. Sin embargo, como los partidos duran 90 minutos, los rojillos pierden puntos importantes tras el descanso, lo que limita sus aspiraciones en la clasificación.
Segundas partes, el punto débil de Osasuna
En los primeros 45 minutos de los siete encuentros disputados hasta ahora, Osasuna habría acumulado 14 puntos, una cifra que dobla los puntos que realmente tiene el equipo en la tabla y que solo es superada por el Real Madrid, que suma 17. Este dato evidencia que la plantilla dirigida por Alessio Lisci es capaz de competir de tú a tú con los rivales durante la primera parte, pero no logra sostener la misma intensidad en la segunda mitad.
Por el contrario, en las segundas partes, Osasuna ha perdido ocho puntos, siendo el único equipo peor que ellos el Levante, recién ascendido, que ha perdido un punto más tras el descanso. Los problemas se extienden al apartado ofensivo: hasta su último partido frente al Betis, los rojillos habían marcado cuatro goles en las primeras partes y ninguno en las segundas, reflejando la dificultad del equipo para cerrar los partidos de manera positiva bajo la dirección de Alessio Lisci.
El impacto de estos resultados es evidente en la clasificación. Actualmente, Osasuna se encuentra en el decimotercer puesto con dos puntos, a solo dos de la zona de descenso y cinco por debajo de los puestos europeos. Este desequilibrio entre las primeras y segundas partes limita el rendimiento global del equipo y plantea un desafío claro para Alessio Lisci: corregir los errores que aparecen después del descanso.
La clave para mejorar la clasificación de Osasuna

El reto de Alessio Lisci es lograr que Osasuna mantenga su nivel durante los 90 minutos completos. La diferencia entre el potencial mostrado en los primeros 45 minutos y los resultados finales demuestra que Osasuna puede aspirar a metas más altas si logra consolidar su rendimiento en la segunda mitad. Mejorar la gestión del juego tras el descanso será esencial para que Osasuna deje de perder puntos y pueda acercarse a la zona de Europa o incluso aspirar a puestos de Champions League en el futuro.
Solo un cambio en el enfoque de las segundas partes permitirá que Osasuna refleje el nivel que muestra en la primera mitad. Alessio Lisci tiene la responsabilidad de encontrar soluciones para que los rojillos sean competitivos durante todo el partido y puedan transformar los buenos arranques en resultados consistentes en LaLiga.