Fede Viñas jugó con una brecha en el gemelo durante el empate ante el Rayo Vallecano

El delantero uruguayo del Real Oviedo, Fede Viñas, sufrió una brecha en el gemelo tras un fuerte impacto de Nobel Mendy, que le clavó los tacos en una acción fortuita según el colegiado. Viñas recibió cuatro puntos de aproximación, regresó al campo y completó 85 minutos en un partido accidentado que terminó sin goles

Fede Viñas jugó con una brecha en el gemelo durante el empate ante el Rayo Vallecano
Fede Viñas jugó con una brecha en el gemelo - CORDON PRESS

El empate entre Real Oviedo y Rayo Vallecano quedó condicionado por una acción que marcó el desarrollo de los primeros compases del encuentro. Fede Viñas, uno de los jugadores más activos del conjunto carbayón, recibió un golpe contundente en el gemelo tras una presión sobre Nobel Mendy. El central senegalés llegó al despeje con fuerza y arrolló al delantero uruguayo, dejándole una brecha profunda en la pierna con la forma del taco.

La jugada generó una inmediata preocupación en el banquillo oviedista. Los servicios médicos actuaron con rapidez y cerraron la herida con cuatro puntos de aproximación, ante el temor de que el futbolista no pudiera continuar. El episodio suponía un posible segundo contratiempo para el equipo, ya que previamente David Carmo había sufrido una indisposición durante el calentamiento. Sin embargo, Viñas se reincorporó por su propio pie, regresó al campo a la carrera y confirmó que podía seguir.

Una acción fortuita que no derivó en expulsión

El árbitro Quintero González interpretó el impacto como una acción fortuita, decisión que fue corroborada por el VAR tras revisar la entrada. La grada protestó con intensidad al considerar desproporcionada la fuerza del choque, pero el defensor del Rayo no fue amonestado. Poco después, Mendy sí vio la tarjeta amarilla, esta vez por un leve agarrón sobre el propio Viñas.

La jugada que originó la herida coincidió con el gol que Rondón marcó tras aprovechar la ley de la ventaja, pero la acción quedó anulada por fuera de juego. El Rayo escapó así de una posible doble sanción: el tanto en contra y una expulsión que habría condicionado el resto del encuentro.

Viñas resiste la herida y firma un encuentro notable

Lejos de venirse abajo, Fede Viñas sostuvo su esfuerzo durante 85 minutos y completó un partido de mucho mérito. Su presión fue determinante para incomodar la salida de balón de Mendy, que sufrió en varias fases del primer tiempo ante la intensidad del uruguayo. Carrión decidió sustituirlo finalmente por Álex Fores cuando el desgaste físico ya era evidente.

Ese tramo inicial del choque tuvo también a Santi Cazorla como protagonista. El asturiano reaparecía como titular tras más de un mes lesionado y asumió el control del juego desde el inicio. Su influencia permitió que el Oviedo dominara con claridad el primer periodo, con llegadas constantes y varias ocasiones claras, incluida una falta estrellada contra el larguero del propio centrocampista.

Un Oviedo en inferioridad sostiene el empate

El guion cambió tras el descanso. A los siete minutos, Ilyas Chaira perdió el balón y luego cometió una dura entrada sobre Isi Palazón que derivó en su expulsión. Con uno menos, el Oviedo tuvo que replegarse frente a un Rayo que incrementó su dominio posicional. La superioridad visitante culminó en un penalti provocado sobre Jorge de Frutos, aunque Aarón Escandell acertó en la dirección del disparo de Isi y mantuvo el 0-0.

El encuentro concluyó sin goles, con un Oviedo que volvió a quedarse sin victoria bajo el mando de Carrión y un Rayo que no supo aprovechar su superioridad numérica. La imagen de Fede Viñas, con una herida visible y manteniéndose en pie durante gran parte del partido, simbolizó la resistencia de un equipo obligado a sobreponerse a una tarde llena de contingencias.