La polémica del Sevilla - Barça: el controvertido penalti de Araujo a Isaac detectado por el madrileño Del Cerro Grande

No habían pasado ni diez minutos cuando llegó la primera acción polémica en el Ramón Sánchez-Pizjuán. De esta forma, Isaac Romero protegía junto a la línea de fondo un balón ante la asfixiante presión de Ronald Araujo, que termina derribándole en su intento de robarle o despejar la pelota. Muy cerca de la jugada y sobre el césped, Muñiz Ruiz abrió ambos brazos para indicar que no había visto nada punible, aunque Del Cerro Grande le avisa desde la sala VOR para aconsejarle que fuese al monitor. Así, el gallego terminó señalando una pena máxima que convirtió Alexis Sánchez para abrir el marcador ante su ex equipo. Las repeticiones dan lugar al debate y a múltiples interpretaciones, pues el charrúa se precipita con un esférico que se iba a perder casi seguro sin mayor peligro y forcejea con su rival, trabándole por bajo, si bien es cierto que el lebrijano se frena y fuerza el desenlace, sin que se vea un barrido claro.

Con el clásico análisis de estos casos como si fuera una 'guerra' entre Madrid y Barça, desapareciendo el Sevilla FC de la ecuación, el hecho de que el responsable del videoarbitraje en Las Rozas sea nacido en Alcalá de Henares, una de las poblaciones más populosas de la Comunidad Madrileña, sirve a los que piensan que no hubo penalti para especular, máxime con lo ocurrido en la víspera en el Santiago Bernabéu con una controvertida segunda amarilla para Santiago Mouriño y el indulto a Kylian Mbappé por un manotazo en la cara a un futbolista del Villarreal CF. No obstante, el precedente de Del Cerro Grande en un duelo idéntico era totalmente contrario: en el 1-4 de febrero de este año, los locales reclamaron un claro penalti de Koundé a Sow en la acción previa al 1-3 de Raphinha sin que el árbitro (aquel día era Hernández Hernández) fuese llamado al monitor. Sí fue reclamado luego, para expulsar por roja directa a Fermín López por una dura entrada al poco de entrar en el campo.

Hubo más polémica en el primer tiempo, pues Frenkie de Jong protesta y ve amarilla por reclamar una falta de Suazo a Koundé que no pareció y un fuera de juego de Vargas que el VAR rechazó en la acción que desencadena en el 2-0 de Isaac Romero. Los anfitriones, por su parte, reclamaron que el 2-1 de Rashford llegó fuera de tiempo, pues se anunciaron seis minutos de alargue y el tanto llegó cumplido el séptimo, sin nada que justificara mayor prolongación. Muñiz Ruiz, por cierto, dirige su décimo encuentro a los nervionenses, que en los nueve anteriores han sumado cinco victorias, un empate y tres derrotas, con 15 amarillas y una roja (a Saúl Ñíguez, en Palma de Mallorca el curso pasado). Por su parte, el Barça no conoce la derrota en otros nueve choques con el colegiado gallego: suma siete triunfos y dos igualadas, con 17 amonestaciones y una expulsión directa.

En el minuto 55, se reclamó una mano de Alejandro Balde tras un disparo desde el suelo de Marcao que le dio en el codo mientras el lateral zurdo azulgrana, que sustituyó en el descanso a Gerard Martín, se giraba. Rápidamente, desde el VAR comunicaron al árbitro principal que el brazo del internacional español estaba en posición natural y lo suficientemente pegado que no había penalti. No tuvo dudas Muñiz Ruiz en el agarrón de Januzaj al propio carrilero en el minuto 73. El forcejeo empieza fuera del área, aunque sigue dentro, que es donde cae. Esperó pacientemente el pontevedrés a que revisaran la acción en Las Rozas, donde no le advirtieron de ningún error de apreciación, por lo que Lewandowski lanzó... aunque para mandarla fuera. La posición ilegal de Akor Adams en el 87, cuando le anularon el que habría sido el 3-1, parecía más claro, aunque lo confirmó el sistema semi automático. Sin mucha importancia ya con 3-1, perdonó la roja en el alargue a Peque, cambiándola por amarilla tras la revisión.