Real Betis 0-2 Atlético de Madrid: Lo Celso no pudo evitar la conquista colchonera de La Cartuja

Se acabó la buena racha en LaLiga del Real Betis Balompié. Tras el empate en Europa, el cuadro dirigido por Manuel Pellegrini fue sucumbido en una primera parte letal para los intereses verdiblancos. Con un dominio colchonero evidente en los primeros cuarenta y cinco minutos, los goles de Giuliano Simeone y de Álex Baena fueron los necesarios para acabar sellando la segunda derrota en casa de la temporada. A pesar de que la entrada de Lo Celso y de varios ingredientes ofensivos cambiaron el rumbo del encuentro en la segunda mitad, el cuadro del Cholo Simeone supo aguantar bien esas acometidas y lograr una importante victoria para acabar con las malas sensaciones tras la goleada en Londres.

No se puede empezar de otra manera este análisis del encuentro sin contar el gran homenaje que la afición verdiblanca le ha brindado a Sandra Peña, aficionada bética que fue víctima del bullying escolar. La entidad verdiblanca estuvo una vez más a la altura de las circunstancias, brindándole un ramo de flores en el asiento que ocupaba en el Estadio de La Cartuja, sumándose también el minuto de silencio realizado tanto en su honor como en el del socio número cinco de la entidad. Gran homenaje y visibilidad que ha brindado la entidad verdiblanca, todo ello por una lacra que, tristemente, es habitual ver en los colegios.

Dominio colchonero ante un irreconocible Real Betis

El encuentro no pudo empezar más eléctrico, con un Atlético de Madrid que vio como acumuló varias intentonas cuando apenas habían transcendido pocos minutos de juego. Buena prueba de ello fue el primer gol colchonero. Tras un saque de banda, y grandes imprecisiones béticas en defensa, el rebote le cayó medido a Giuliano Simeone, que la empaló de volea y apenas pudo hacer nada Pau López para evitar el 0-1. El Real Betis no parecía encontrarse, mucho nerviosismo en la salida de balón y un lento escape de la presión del Atlético de Madrid. A pesar de una gran oportunidad de Antony al poco de ese tanto, el peso recaía en el conjunto de la capital. De hecho, una muy clara de Nico González pudo haber doblado esa ventaja, aunque actuó de oficio Pau López para evitarlo. En los primeros instantes, el equipo local no acababa de encontrarse, con falta de los habituales sostenes del centro del campo, como son Amrabat y Marc Roca.

Se empezó a vislumbrar de forma clara lo que necesitaba el equipo de Manuel Pellegrini. Con una defensa en bloque planteada por el Cholo Simeone, con muchos jugadores en esa labor defensiva, la necesidad de jugadores creativos y diferenciales empezaba a antojarse crucial para romper el esquema colchonero. Otra forma fue a través de disparos lejanos, siendo Abde el primero en ponerlo a prueba. Sin embargo, el problema radicaba atrás, ya que las dudas hacían que las ocasiones colchoneras llevasen casi todas una inyección de peligro máximo. Con un Giuliano Simeone que estaba siendo un auténtico correcaminos ofensivo y en la creación de juego, de sus botas llegó otra ocasión peligrosa, aunque el regalo que le dio a Julián Álvarez no fue aprovechado por el delantero argentino. Ni Amrabat ni Natan fueron capaces de parar a Giuliano, un jugador que estaba con la flecha para arriba y que constituyó la principal baza rojiblanca en labores ofensivas. A través de centros laterales intentaba encontrar el equipo de Manuel Pellegrini a sus principales armas ofensivas, aunque todas ellas casi con éxito nulo. Tanto es decir que los pocos disparos llegaron a través de los rechaces de esas intentonas, una muestra más del férreo sistema defensivo que Simeone estableció tras su primer tanto a favor.

Nada más que un jugador bético tenía la oportunidad de comenzar la labor ofensiva, se encontraba al instante con una oposición atlética, lo que hizo casi poner solución a esa falta de ideas en tres cuartos de campo. El único que lo parecía tener claro era Giuliano, que era un auténtico quebradero de cabeza cuando encaraba la portería defendida por Pau López. Y, cuando todo parecía estar agonizando, el Atlético de Madrid demostró su dominio con un hachazo casi definitivo. El conjunto bético puso el peligro en el área tras una falta botada por Pablo Fornals, con un despeje de Jan Oblak que dejó un rechace claro para que Natan pudiese rematar. Sin embargo, en una jugada muy protestada por la afición bética, entre Le Normand y Natan acabaron despejando el balón del área atlético. Tras eso, volvió a carburar la sala de operaciones madrileña. Como si de dos socios se tratasen, Baena fue capaz de encontrar a Julián Álvarez para comenzar esa transición a la meta verdiblanca. Una vez allí, el argentino puso un centro que encontró como destinatario al encargado de comenzar todo, Álex Baena. Y el español, garante de calidad en estos casos, puso un gran disparo a la escuadra izquierda bética para doblar esa ventaja. A pesar de las protestas, el contacto no pareció suficiente como para señalar la pena máxima, haciendo que subiese al electrónico ese tanto. Jarro de agua fría para un Betis que no se encontraba y premio justo para el Atlético de Madrid, que dominó y perdonó en los primeros cuarenta y cinco minutos.

A pesar de Lo Celso, nada parecía salir

La primera parte lo requería y, a la hora de actuar, pocas veces suele fallar Manuel Pellegrini. La entrada de Lo Celso constituía casi una obligación si los verdiblancos querían empezar a tener protagonismo sobre Jan Oblak. Ante defensas bien replegadas, la visión y calidad de este tipo de jugadores se antoja clave, de hecho se llegaron a generar dos buenas ocasiones una vez dada su entrada. El beticismo empezaba a empujar, sabiendo que el estocazo definitivo aún no estaba dado. Empezó a haber un aura diferente, todo esto alentado por un larguero de Abde en un disparo de falta. Empezó a carburar la ingeniera verdiblanca, aunque seguía sin encontrar el premio máximo. Poco a poco, el equipo del Cholo Simeone empezó a replegarse en esas labores defensivas y los máximos exponentes ofensivos béticos comenzaron a encontrarse.

Empezó a crear peligro claro el equipo verdiblanco, que empezó a encontrar en la afición presente en La Cartuja esa garra que le faltó en la primera parte. Los jugadores comenzaron a impregnarse de ella, buena prueba de ello es la intensidad con la que Natan protestó una evidente simulación de Le Normand por un pelotazo recibido. Siempre se dice que, a falta de ingenio, que el coraje nunca desaparezca, y el Real Betis pareció coger al dedillo ese tema. Amrabat, que empezó a parecer en el encuentro, le puso un gran pase medido a Lo Celso, que vio como su disparo fue achicado a las mil maravillas por Jan Oblak. En busca de más mordiente, Pellegrini decidió dar entrada a Junior Firpo y a Aitor Ruibal. Los carriles empezaban a antojarse claves en busca de esa remontada, algo que se vio en esas labores de creación de juego. Sin embargo, no conseguían encontrar buen puerto, provocando la desesperación en el beticismo.

Aparte de eso, empezó a florecer el otro fútbol. Las pérdidas de tiempo del conjunto colchonero eran evidentes, que agarraban ciertas acciones de balón parado para intentar arañar segundos al electrónico, lo que provocó un mayor descontento del Estadio de La Cartuja. Bakambu y Deossa fueron los nuevos soldados añadidos a la batalla por Manuel Pellegrini, llegando a tener el congoleño una clara que pudo haber servido para recortar distancias. Sin embargo, nada parecía salirle al equipo local, con una desesperación latente que pareció jugarle una mala pasada en los últimos minutos. A todo ello hay que sumarle una muy discutible actuación del colegiado, que provocó incluso las risas entre los presentes en La Cartuja al enseñar una tarjeta amarilla. Con el devenir de los minutos, las opciones del milagro empezaban a esfumarse, aunque no por insistencia bética. Sin embargo, no había claridad en los ataques, y el cansancio empezó a apoderarse de los veintidós protagonistas. Tras todo ello, y en un ejercicio de dominio casi de principio a fin, el conjunto colchonero acabó consiguiendo la victoria en el Estadio de La Cartuja.

Ficha técnica

Real Betis: Pau López; Bellerín (Aitor Ruibal 67'), Bartra, Natan, Ricardo Rodríguez (Junior Firpo 67') ; Amrabat, Fornals (Deossa, 76'), Marc Roca (Lo Celso, 45'); Antony, Abde y Cucho Hernández (Bakambu, 76').

Atlético de Madrid: Oblak; Marcos Llorente, Giménez, Le Normand, Hancko; Nico, Barrios (Gallagher 54'), Koke (Almada 82'), Giuliano (Nahuel Molina 82'); Álex Baena (Griezmann 60') y Julián Álvarez (Sorloth 60').

Árbitro: Juan Martínez (colegio valenciano) dirigió en el césped. En la sala VOR estuvo Juan Luis Pulido (colegio canario). Amarillas para Nico González y Lo Celso.

Goles: 0-1 (3') Giuliano Simeone; 0-2 (45') Álex Baena

Incidencias: Partido correspondiente a la 10ª jornada de LaLiga EA Sports disputado en el Estadio de La Cartuja con 57.537 espectadores. Antes de comenzar el partido, se guardó un minuto de silencio en memoria de Sandra Peña y por el socio número 5, Felipe Massdemont.