Sergio González y Martínez Munuera debaten y acaban con la polémica del Cádiz-Girona

El entrenador del Cádiz consideró en la rueda de prensa post partido que la expulsión de Darwin Machís condicionó el resultado y el devenir del encuentro, al tiempo que desveló lo que le dijo el colegiado

Sergio González y Martínez Munuera debaten y acaban con la polémica del Cádiz-Girona
Sergio González, dando órdenes desde la banda a los jugadores del Cádiz. - UES
Alberto GálvezAlberto Gálvez 3 min lectura

No fueron excesivas las protestas que surgieron en el momento en el que se pitó la acción más polémica del Cádiz-Girona. Pero todos los protagonistas han coincidido, al finalizar el encuentro, que ha terminado condicionando el resultado y el devenir del mismo.

El primero en hacerlo ha sido el técnico del Cádiz CF, Sergio González, quien se ha mostrado molesto con dicha acción y ha decidido repartir las culpas a partes iguales: "El partido está claramente desvirtuado por la expulsión, no sé si por fallo nuestro, si por mala suerte porque Machís se resbala, si porque el árbitro interpreta que en lugar de darle en la mano le da en el cuerpo… está claro que todos habremos tenido un fallo para que termine en roja y desde ahí es otro partido distinto”.

Al mismo tiempo, el preparador amarillo ha desvelado la conversación íntegra que tuvo con el árbitro del choque, Martínez Munuera: "La acción es fea, pero viene de un resbalón previo y levanta demasiado la pierna, aunque es verdad que es una plancha, pero impacta en la mano. Hay muchas cositas para al menos haber ido al VAR, le he dicho al colegiado, pero me ha respondido que el VAR ha visto lo mismo que él y a partir de ahí está claro que es roja y nos ha mermado".

Sobre los primeros diez minutos del partido, que fue lo que tardó el venezolano en ser expulsado, Sergio vio lo siguiente: "Hasta ese momento, el Girona que siempre sale en corto no lo había hecho y había tomado muchas medidas de precaución, pero no ha dado tiempo a más, jugando a las dos de la tarde, con uno menos y con un rival que tiene mucha posesión es más difícil abarcar todos los espacios”.

No obstante y pese al resultado, el preparador del conjunto gaditano ha optado por reforzar la moral de los suyos: "El equipo se ha vaciado, estoy orgulloso de lo que ha hecho, nos vamos con la conciencia tranquila, aunque no nos ha dado para ganar. Siempre que tenemos una bola extra para dar un paso adelante, la sensación es que algo nos falta, pero hay que darle mérito a llegar a ese tipo de situaciones”.

Asimismo, resaltó que estuvieron a punto de conseguir el empate: “Hemos hecho muchas cosas muy bien, hasta el gol no habían generado ocasiones claras y al final llegamos y hemos tenido un par de situaciones que, quizás por justicia poética, nos podrían haber dado un puntito que por trabajo y esfuerzo se merecía el equipo”.