Courtois responde a la confianza del Madrid con su mejor versión
El belga volvió a exhibir su mejor nivel en Liverpool después de una preparación veraniega que le ha permitido dejar atrás dudas y justificar la decisión del club de no fichar a otro guardameta de primer nivel
Thibaut Courtois atraviesa un momento que devuelve a primer plano su condición de guardián decisivo. El encuentro en Liverpool confirmó ese salto hacia adelante, después de un ejercicio previo con dudas en el que llegó a verse menos seguro. Tras su trabajo veraniego, ha recuperado la versión que lo situó en lo más alto del ranking mundial de porteros, un lugar al que nunca renunció.
Lo visto en Anfield sirve como reflejo: el mejor del Real Madrid fue el portero pese a la derrota. Eso nunca es una buena noticia para el equipo, pero sí una señal de la dimensión que está alcanzando el belga. Su actuación evidenció que todavía es capaz de sostener al conjunto blanco durante más temporadas y de mantener el nivel de excelencia que se le ha reconocido.
Courtois dejó atrás las sensaciones irregulares que reconoció recientemente al recordar lo sucedido en la final de Copa y el gol del empate de Ferran. Aquel episodio simbolizó algunos momentos de incertidumbre que ahora parecen superados.

Respaldo interno y continuidad de Courtois
La entidad ya había dado muestras de confianza durante la parte final de la pasada campaña. En el club consideraron entonces que no era necesario incorporar a un portero de primer nivel para esta temporada. El paso del tiempo y las actuaciones del belga están validando esa decisión.
La renovación del guardameta hasta junio de 2027 —firmada, pero aún no anunciada— refuerza esa línea. Courtois sabe que ese vínculo y la ausencia de movimientos para fichar a Joan García, cuando el portero del Espanyol buscaba destino, expresan el respaldo del Real Madrid.

Esa apuesta se interpreta también desde dentro del vestuario. El belga mantiene la titularidad indiscutible mientras Andriy Lunin se mantiene en un rol secundario. Dentro de ese papel, el ucraniano asume no tener protagonismo, algo que refleja su falta de participación desde la llegada de Xabi Alonso al banquillo blanco.
La portería del Madrid, definida
En Valdebebas se sostiene que la posición está controlada. Además de Courtois y Lunin, el club cuenta con la presencia de Fran González, internacional Sub-21 que ya ha debutado con Carlo Ancelotti. La dirección entiende que su evolución es positiva, y el hecho de que juegue con el Castilla en lugar de ocupar la plaza de tercer guardameta en las convocatorias del primer equipo se percibe como una señal de confianza en su progresión.

La estructura se mantuvo sin grandes alteraciones porque no se consideró necesario reforzar la portería más allá de quienes ya estaban. La línea es continuista y tiene como referencia el verano pasado, periodo clave del que el portero está recogiendo los frutos. Su preparación en esas semanas ha permitido que vuelva a mostrarse dominante y que los técnicos vean confirmada su idea: Courtois podía sostener el nivel sin necesidad de competencia nueva.
Un presente sólido en el Madrid
El rendimiento del belga está siendo una noticia significativa dentro del plan deportivo. Fue determinante ante el Liverpool y sostiene de nuevo al equipo en un escenario en el que no siempre pudo ofrecer su versión más firme la temporada pasada. Ahora, su nivel ha escalado y lo hace en un momento en el que los porteros del club siguen una jerarquía establecida.

La solidez que muestra Courtois se combina con la realidad interna: el Real Madrid se ha convencido de que su portería está bien cubierta. Ni la falta de minutos de Lunin desde que Xabi Alonso dirige al equipo, ni la juventud de Fran González, han modificado ese esquema.
En ese contexto, el verano se revela como el punto en el que el portero belga reforzó sus bases. Hoy recoge la recompensa de ese trabajo y permite que el club mantenga su apuesta sobre una estructura diseñada sin incorporaciones en la posición.