La rajada de Vinicius al ser sustituido: "Siempre yo. Me voy del equipo. Me voy, mejor me voy"

El Real Madrid volvió a vencer al Barcelona en el Santiago Bernabéu (2-1), pero una vez más Vinicius Jr. fue protagonista por lo que ocurrió lejos del balón. El brasileño, acostumbrado a estar en el centro de la polémica, se convirtió en el foco del encuentro no solo por su rendimiento, sino por su reacción al ser sustituido y la posterior tangana con los jugadores azulgranas

El Clásico dejó más que goles y polémicas deportivas. En el Santiago Bernabéu, Vinicius Jr. volvió a ser protagonista por su carácter impulsivo: un enfado monumental al ser sustituido por Xabi Alonso y una posterior tangana con Lamine Yamal empañaron la victoria del Real Madrid sobre el Barcelona, eclipsando parte de la celebración blanca.

El momento más tenso del partido llegó en el minuto 72, cuando Xabi Alonso decidió reemplazar a Vinicius con el marcador aún abierto. La reacción del delantero fue inmediata y captada por las cámaras de televisión: visiblemente molesto, comenzó a gesticular y a pronunciar frases que no pasaron desapercibidas.

“Siempre yo. Me voy del equipo. Me voy, mejor me voy”, fueron las palabras que recogieron los micrófonos de DAZN mientras abandonaba el terreno de juego.

Lejos de saludar a su técnico o a sus compañeros, el brasileño se marchó directo al túnel de vestuarios, en un gesto que no pasó inadvertido ni para el banquillo ni para la grada del Santiago Bernabéu.

Aunque el Real Madrid terminó imponiéndose al Barça, el comportamiento de Vinicius volvió a generar debate entre los aficionados. No era la primera vez que el jugador mostraba su frustración al ser sustituido, y el episodio reavivó las críticas sobre su temperamento y su dificultad para gestionar los momentos de tensión.

De los aspavientos al enfrentamiento con Lamine Yamal

El incidente no acabó ahí. Tras el pitido final, Vinicius volvió a ser protagonista en la tangana que se produjo en la zona de los banquillos. El brasileño, acompañado por Dani Carvajal y Thibaut Courtois, se encaró con Lamine Yamal para recriminarle las declaraciones que el joven azulgrana había realizado en los días previos al Clásico, en las que insinuó que el Real Madrid “roba y se queja”.

Las cámaras captaron a Vinicius muy alterado, necesitando incluso la intervención de varios miembros del cuerpo técnico blanco para evitar que la situación fuera a más. El altercado, en una imagen poco edificante, empañó la celebración del triunfo madridista y dejó al atacante nuevamente en el centro de la polémica mediática.

Vinicius intenta calmar los ánimos tras el partido

Minutos después, con las pulsaciones más bajas, Vinicius compareció ante los micrófonos de Real Madrid TV para valorar la victoria y restar tensión a lo sucedido. “Partidazo, ganar el clásico siempre es especial e importante. Hemos empezado bien la temporada. Ahora tenemos que disfrutar un poco, tendremos unos días de descanso. Lo importante es seguir en esta línea para conseguir grandes cosas este año”, declaró el brasileño, ya con un tono mucho más conciliador.

A continuación, envió un mensaje a la afición blanca: “Un mensaje para todos los madridistas, en especial para los que han venido al Bernabéu: el clásico es así, hay muchas cosas dentro y fuera de los campos. Intentamos equilibrar todo eso, pero no siempre es posible. No queremos ofender a nadie, ni a los jugadores del Barça ni a la afición. Sabemos que cuando entramos ahí tenemos que defender nuestro lado y hoy ha sido así. ¡Hala Madrid!”.

Un nuevo capítulo en la montaña rusa de Vinicius

El delantero brasileño vuelve así a situarse en el foco mediático por cuestiones extradeportivas. Su talento y su peso en el equipo son incuestionables, pero su carácter impulsivo continúa generando titulares. Lo cierto es que, pese a su enfado y a la polémica con Lamine Yamal, Vinicius fue clave en el esfuerzo colectivo del Real Madrid, que amplía su ventaja en la clasificación y deja al Barça a cinco puntos del liderato.

Sin embargo, su reacción al ser sustituido abre un nuevo frente interno que Xabi Alonso deberá gestionar en los próximos días.