Valverde se consolida como solución urgente y le gana el sitio a Arnold

El uruguayo encadena buenas actuaciones en el lateral derecho mientras la enfermería sigue condicionando al Real Madrid

La situación en el Real Madrid ha vuelto a obligar a reinventarse, y uno de los grandes beneficiados —o damnificados, según se mire— es Fede Valverde. El centrocampista, habitual motor del mediocampo, está cubriendo el lateral derecho ante la acumulación de lesiones en esa zona, convirtiéndose en una pieza esencial para que Xabi Alonso pueda sostener su plan.

El uruguayo ha entendido la circunstancia como una oportunidad. Lejos de protestar, ha respondido manteniendo un nivel competitivo que ha sorprendido por su rapidez de adaptación. Aunque su posición natural está en la medular, su despliegue físico, disciplina táctica y capacidad para incorporarse al ataque han permitido que el equipo mantenga el equilibrio incluso en partidos de máxima exigencia.

Fede Valverde, un parche convertido en garantía

La caída de Dani Carvajal en El Clásico y el lento proceso de recuperación de Alexander-Arnold han llevado a Valverde a un territorio que no esperaba ocupar. Sin embargo, lo ha afrontado con seguridad, convirtiéndose en un recurso fiable para Xabi. En el duelo ante el Barcelona cumplió sin fisuras: protegió su banda, facilitó el trabajo de los centrales y no renunció a incorporarse a campo rival cuando pudo.

Su capacidad de ida y vuelta es uno de sus principales argumentos. A pesar de actuar más retrasado, sigue teniendo presencia ofensiva, apareciendo en zona de remate o asociándose con los jugadores creativos. Esa doble condición le ha permitido convertirse en un elemento híbrido, capaz de aportar en distintos registros durante los noventa minutos.

Competencia feroz en el mediocampo del Real Madrid

Otro de los motivos que ha ayudado a consolidar esta decisión es la competencia interna. Camavinga, Arda Güler, Tchouaméni o Bellingham dominan el centro del campo actual. El uruguayo, para no caer de la alineación, ha asumido este nuevo rol sin perder peso dentro del equipo, convirtiéndose en una alternativa que permite sostener el equilibrio en una plantilla plagada de perfiles ofensivos.

Ese contexto, unido a su madurez competitiva, está dejando claro que su versatilidad es un activo de enorme valor. Su capacidad para asumir funciones distintas sin bajar el nivel ha sido clave para que el equipo mantenga su estructura, incluso en los escenarios más exigentes del calendario.

Alexander-Arnold, a la espera

Mientras Valverde aprovecha el momento, Alexander-Arnold continúa buscando continuidad. El inglés, uno de los fichajes más potentes del verano, no ha logrado asentarse por problemas físicos y por las dificultades para adaptarse al planteamiento actual.

Tras más de cuatro meses, no ha podido encadenar minutos de manera estable. Desde el cuerpo técnico confían en su calidad, pero son conscientes de que su margen de adaptación todavía debe madurar. En ese escenario, el buen rendimiento de Valverde añade competencia y calma la urgencia que podría suponer su ausencia.

Xabi Alonso, encantado con la respuesta de Valverde

Para Xabi Alonso, la mejor noticia es contar con un jugador dispuesto a asumir cualquier reto. La reconversión de Valverde no estaba prevista, pero su rendimiento ha dado tranquilidad a un sector castigado por las bajas y ha permitido mantener una estructura reconocible. Su sacrificio y compromiso han sido decisivos para sostener al grupo.

Si la situación se alarga, Valverde apunta a seguir siendo titular en el lateral. Su constancia ha reforzado su papel en el equipo y ha mandado un mensaje claro: está preparado para ayudar donde sea necesario, incluso lejos de su hábitat natural.