El “Maracanazo”: la derrota que marcó a Brasil
El Maracanazo es la final más recordada de la historia de los mundiales. Ocurrió en la Copa del Mundo de 1950 y Uruguay venció a Brasil en la final en la que era anfitriona, contra todo pronóstico y tras llevar invictos a la cita

El Mundial de 1950 estará marcado de por vida con la final que disputaron Uruguay y Brasil, en las que los charrúas, contra todo pronóstico, se llevaron en el estadio de Maracaná en Rio de Janeiro. El famoso "maracanazo" sería conocido a posteriori como una de las mayores hazañas del mundo del fútbol. Por su parte, la selección brasileña sería injustamente tratada después de aquella fatídica derrota ante Uruguay.
El Maracanazo es el nombre con el que se conoce a la victoria de la selección uruguaya sobre la selección de Brasil en el último partido, la final, del Mundial de Fútbol en 1950. Contra todo pronóstico, Uruguay se llevó la victoria en el estadio de Maracaná por 2-1 gracias a los goles de Ghiggia y Schiaffino. En aquel entonces, si el partido llegaba al final con empate el vencedor era quien trajese mejor trayectoria hasta la fase final, y ahí habría vencido Brasil, que llegaba invicta al último partido. Doce años después del último Mundial, tras haberse suspendido las ediciones de 1942 y 1946 por la II Guerra Mundial, la FIFA recuperó la competición y Brasil era la encargada de organizar el cuarto mundial de la historia del fútbol de selecciones. En esta edición, se le impidió jugar a Alemania tras la Guerra e India se retiro al prohibirles que sus jugadores pudiesen jugar descalzos. También hicieron selecciones como Argentina, Austria y Bélgica, decidieron no acudir a última hora.

El partido entre Brasil y Uruguay tiene el récord histórico de público, aunque oficialmente se reconoce a 174.000 espectadores. Cifras extraoficiales apuntan a más de 200.000 personas en las gradas. El partido se dio por terminado tras ese 2-1 y la gente permaneció en absoluto silencio dentro del feudo. La afición abandonó el recinto entre lágrimas y tristeza, y ni siquiera los medios de comunicación podían contar lo que estaba ocurriendo. Para muchos, se trata de la peor tragedia deportiva que ha vivido el país.
El Maracanazo sorprendió tanto que incluso las autoridades brasileñas se olvidaron de entregar el trofeo a los jugadores de Uruguay. El por entonces presidente de la FIFA, Jules Rimet, tenía preparado un discurso para felicitar a Brasil y no supo como reaccionar tras la victoria de Uruguay. El Maracanazo supuso tal varapalo para los brasileños que , tras el encuentro, se contabilizaron 20 suicidios a lo largo de las ciudades de Brasil.
El término Maracanazo se sigue utilizando hoy día para denominar cuando un equipo favorito pierde en su propia casa.