La Sampdoria consigue una permanencia surrealista

La Sampdoria logró la permanencia en la Serie B italiana de una manera peculiar en Salerno después de que el partido se tuviera que suspender en el minuto 65 por incidentes en la grada

La Sampdoria consigue una permanencia surrealista
Jugadores de la Sampdoria festejando el pase - UC Sampdoria

La Sampdoria certificó este domingo la permanencia en Serie B al haber ganado al Salernitana en su casa un partido que tuvo que suspenderse definitivamente en el minuto 65 por culpa de la afición de Salerno, iracunda por la situación de su equipo y autora de lanzamientos de asientos, bengalas y petardos al campo, lo que añadió aún más polémica a una de las salvaciones más surrealistas de toda la historia del fútbol italiano. No se pudo terminar el partido. Con el 0-2 (4-0 total) en el marcador, la grada del Salernitana dijo basta. Comenzó a tirar bengalas y asientos al campo, a impedir el desarrollo normal del duelo.

Suspendió el colegiado el partido dos veces. Lo reanudó una vez tras 17 minutos de parón, pero apenas unos segundos después la afición salernitana volvió a la carga y, obligado por las autoridades encargadas del orden público, suspendió el partido definitivamente, lo que dejará el resultado final en un 0-3.

La victoria en el campo

El gol de Massimo Coda en la primera mitad encarriló la alegría de la 'Samp'. El delantero de 36 años, una leyenda de la Serie B, curiosamente ex del Salernitana, volvió a ser decisivo en la categoría de plata, donde ha militado la mayor parte de su carrera. Solo dos temporadas, con el Parma (2014-15) y el Benevento (2017-18), ha estado en Serie A.

Y ya el de Giuseppe Sibilli nada más comenzar la segunda acabó con toda esperanza del Salernitana, que sumó su segundo descenso seguido. De la Serie A a la Serie C en dos años. De atrasar el 'Scudetto' del Nápoles en 2023 con un empate a encajar una goleada a partido doble para regresar a una categoría que no disputaba desde 2008.

Todas las polémicas fuera del campo de la eliminatoria: descensos burocráticos, bailes de fecha, intoxicaciones alimenticias...

La 'Samp', ahora liberada, nunca había estado tan cerca como en esta ocasión de bajar a Serie C, lo que hubiera supuesto un varapalo tremendo para un equipo histórico del 'calcio'. De hecho, esta eliminatoria pasará a la historia porque el club genovés había bajado matemáticamente a la categoría de bronce.

Sólo un descenso administrativo y posterior desaparición del Brescia, provocado todo por una deuda de tres millones de euros, brindaron una segunda oportunidad inesperada para mantener la categoría un mes después de consumar el desastre, ante un Salernitana que sufrió las consecuencias de un proceso largo en el que peleó en los tribunales por la salvación directa.

Porque el partido de 'play-out' que tenía que jugar en su día el Salernitana ante el Frosinone se suspendió a solo 24 horas del comienzo. El descenso en los despachos del Brescia cambió la tabla. La situación tardó días en aclararse. Los de Salerno pidieron la salvación automática, mientras que la 'Samp' luchó por su puesto en la eliminatoria para intentar salvar la temporada.

Finalmente, un mes después del último partido de la temporada, que se jugó el 13 de mayo, las autoridades deportivas desestimaron el recurso del Salernitana y admitieron al Sampdoria de nuevo en la pelea, creando un nuevo 'play-out' entre estos dos equipos. Una vez aceptada la situación, los de Salerno vivieron otro episodio dantesco. Justo después de disputar el partido de ida en Génova, veintiún miembros incluyendo jugadores y cuerpo técnico sufrieron una intoxicación alimenticia que provocó la hospitalización de "gran parte de los afectados".

De hecho, este partido tendría que haberse jugado el viernes, pero la organización lo aplazó para dar tiempo a recuperar a los afectados a recuperarse y tener días de entrenamiento completos. El baile de fechas, el gran retraso respecto a la fecha inicial prevista y la intoxicación alimenticia condicionaron una eliminatoria que, además de no poder terminarse de manera reglamentaria, brindó una oportunidad de oro a la 'Samp', que evitó el descenso más polémico de la historia reciente del fútbol italiano.