Adiós a Marcao con problemón para el Sevilla

A nadie se le escapa que el Sevilla se enfrenta a numerosos problemas en el próximo mercado estival y no únicamente por la dificultad para fichar por su escaso margen financiero, sino por los notables obstáculos que se encontrará en la 'operación salida'.

Y es que en Nervión se enfrentan a la tarea de colocar a múltiples jugadores que no cuentan para la próxima temporada y que en la mayoría de los casos no lo pondrán fácil con tal de no renunciar a sus elevadas fichas. Hay casos en los que el hecho de entrar en el último año de contrato favorece la posibilidad de alcanzar un acuerdo para la rescisión, lo que tampoco resultará sencillo, como ocurre con Januzaj, pero, en otros, dicha puerta se encuentra cerrado al haber firmado contratos largos y restarles como mínimo dos temporadas.

Es justo lo que sucede con Marcao, pues su situación actual es más complicada si cabe que el verano anterior, en el que todavía tenía ciertas opciones de quedarse para disfrutar de una última oportunidad de quitar el cartel de fracaso a su fichaje.

Ante la falta de ofertas que convencieran, García Pimienta lo incluyó en sus planes e incluso gozó de la vitola de titular, pero sus errores le terminaron condenando, como el absurdo penalti a Zubimendi en la cita en casa contra la Real Sociedad el 3 de noviembre. A partir de ahí, solo jugó cinco minutos repartidos en tres partidos ligueros, pues Caparrós tampoco lo ha rescatado, más bien todo lo contrario. De hecho, solo le ha dado minutos, debido a las bajas, en el último partido ante el Villarreal.

Su ciclo en Nervión, marcado por las lesiones y la poca aportación, se encuentra completamente agotado, atrás queda su discurso del verano anterior de que quería triunfar en el Ramón Sánchez-Pizjuán y desde ya se le busca acomodo, conscientes de que no será fácil. No por el imposible de recuperar los 13 millones más dos en variables invertidos por Monchi, sino por la intención del jugador de no renunciar a buena parte de su ficha, lo que complica el asunto.

Buena prueba de ello es que ya el pasado invierno rechazó marcharse a Gremio y Flamengo de su país al no convencerle las ofertas económicas, si bien su regreso a casa se presenta como una de las vías más factibles para deshacerse del central. También hubo interés procedente del fútbol árabe, México y Turquía, donde firmó sus mejores años como futbolista. El balón estará en su tejado y de él depende de que la resolución de su futuro no se convierta en un culebrón, aunque todo apunta a su adiós será un problemón..