Caparrós sentencia a Marcao en el Sevilla

En el mercado veraniego de 2022 Monchi apostó fuerte por el fichaje de Marcao debido a las dolorosas salidas de Koundé y Diego Carlos y el paso del tiempo ha convertido esta operación en ruinosa por el bajo rendimiento del brasileño, lastrado por las lesiones, después de haber desembolsado 13 millones de euros por su llegada.

Después de dos campañas con poco protagonismo por su calvario de problemas musculares, el brasileño se empeñó en continuar en Nervión el pasado verano con el convencimiento de que podría revertir la situación. García Pimienta no vio con malos ojos contar con él ante la ausencia de refuerzos y de una oferta convincente, por lo que se le presentó una última oportunidad para responder a las expectativas con el catalán al frente y en una defensa sin caras nuevas.

Y lo cierto es que ha disfrutado de opciones ante las carencias de la zaga y las continuas ausencias, pero el brasileño ha cometido fallos muy groseros que terminaron provocando que Pimienta le cerrara las puertas del once en favor de futbolistas como Nianzou o Kike Salas, que terminó por afianzarse en el centro de la zaga y se ha mantenido como pieza importante para Caparrós.

El cambio de técnico por la destitución de Pimienta concedió cierta esperanza a Marcao de poder acabar la temporada jugando después de encadenar ocho partidos sin jugar ni un solo minuto. Su objetivo era convencer al utrerano, pero este tren también ha pasado para el central sin que pueda subirse, pues el nuevo entrenador blanquirrojo tampoco ha contemplado la posibilidad de darle minutos. De hecho, en la cita contra el Alavés antepuso al defensa del filial Ramón Martínez, dejando claro que el ex del Galatasaray no se encuentra entre sus prioridades.

Tampoco se lo ha puesto difícil Marcao a Caparrós tanto en cuanto se cayó de la convocatoria contra Osasuna por razones personales, dejando el camino expedito a Kike Salas y Badé, asentados como los dos centrales del técnico de Utrera.

Por ende, Caparrós le ha dado la puntilla definitiva a Marcao, sin esperanza ya en el Sevilla y que encadena once duelos sin jugar, más, posiblemente, los cuatro que quedan. Su ciclo ha acabado definitivamente en Nervión, pero todavía no existe la posibilidad de rescindirle, pues no acaba contrato hasta 2027, por lo que, nuevamente, habrá que esmerarse para hallarle una salida renunciando a recuperar parte de lo invertido en su momento.