¿Agua de mayo o juego al despiste? El posible once del Sevilla para el derbi

Que el Sevilla FC está en un mal momento es una evidencia, casi una perogrullada. Para algunos, la situación es dramática, sólo preocupante pero salvable, según otros. El caso es que la temporada, excepto milagrosa reacción, está ya perdida cuando enfila el primer tercio. A las puertas del parón por el Mundial de Qatar, los nervionenses ya han tirado la Champions League, aunque recondujeron su camino al menos hacia la Europa League (el lunes conocerán a su rival en una ronda de 'play off' previa a los octavos) y prácticamente renunciaron de forma tácita a repetir clasificación entre los cuatro primeros de LaLiga (después de tres años consecutivos lográndolo), porque, aunque queda mucho, están en puestos de descenso. Y la Copa del Rey, que arranca el domingo de la semana que viene en Cantabria, 'enmarrona' más que ilusiona a una escuadra que sigue buscándose a sí misma.

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En este contexto, el derbi es una navaja con el filo hacia arriba para los de Jorge Sampaoli. Quizás, para él más que para ninguno, una oportunidad más que un fastidio. Cierto es que caer, máxime con estrépito, ante el eterno rival remataría a los suyos, pero un buen resultado podría obrar de punto de inflexión. Ya sólo quedarían un par de etapas, la Real Sociedad y el Velarde, para marcharse a un 'impasse' que servirá de pretemporada pura y dura, ya que la vorágine de compromisos impedía el trabajo de concienciación, que cuajaran las nuevas ideas y los conceptos, radicalmente opuestos en muchos casos a los de Lopetegui. Habrá reseteo y una ventana de transferencias extendida, como en verano, donde se prevén varias altas y bajas, porque lo que hay no funciona.

Las (pocas) certezas para el domingo

De lo poco seguro para el choque contra el Betis era la baja de Marcao, claramente roto en la visita al Manchester City, aunque el míster de Casilda, como buen suramericano (argentinos y uruguayos son cancheros de serie), jugó al despiste dejando en el aire su posible participación. Finalmente, el club nervionense emitía este viernes un parte médico confirmando su rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho, que le dejará fuera de juego hasta después del Mundial, como Tecatito Corona (México parece haberse resignado a que no habrá milagro). La otra ausencia innegociable será Isco, que vio contra el Rayo su quinta amarilla.

Dudas, algunas más razonables que otras

Entre las incógnitas, que antes acostumbraban a esconderse, deben considerarse Nianzou, Fernando y Óliver Torres. El central se ha restablecido en un plazo corto de una rotura fibrilar en el cuádriceps por la que no se le esperaba ya antes de Nochevieja, mientras que el mediocentro ha dejado atrás su mononucleosis. Ambos aparecieron por sorpresa al inicio del entrenamiento de este viernes en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, como el ex del Atlético y el Villarreal, aunque éste ejercitándose al margen. Por las urgencias, todos, dos de ellos o alguno podrían forzar para medirse con los verdiblancos, si bien es evidente que, especialmente en el caso de los dos extranjeros, carecen del ritmo adecuado.

La portería, con dueño

Es cierto que Dmitrovic ha cumplido cuando le ha tocado ser titular, pero todo indica que Bono seguirá bajo palos, especialmente si Sampaoli opta por perpetuar la 'fórmula Marsella', ensayada con más errores que aciertos en el Etihad Stadium. Es una flagrante evidencia que no cuenta con los mimbres adecuados para iniciar el juego desde atrás, con el portero ejerciendo de líbero. Y no porque el marroquí sea malo con los pies, que no lo es, sino porque no es ésa (pensar rápido y asociarse de primeras con el compañero) su mayor virtud, como sí de Pau López. Está claro que, si el de Casilda quiere imponer ese estilo para ahorrarse, entre otras cosas, un central y tener que jugar con una primera línea de cinco, habrá que seguir practicando.

La defensa: un mar de dudas

La retaguardia está preñada de incógnitas, desde su configuración numérica a la nominal. Sin Marcao, se antoja más prioritario que fuerce Nianzou que Fernando. El otrora seleccionador chileno confía en el irregular Montiel por la derecha, pero no volverá a equivocarse y ponerlo como central diestro, aunque está por delante de José Ángel Carmona. En la izquierda, ocurre lo mismo con Acuña, mejor lateral que central, aunque se la jugaría antes con su compatriota que con el joven Kike Salas. Con el francés apto, las opciones se multiplican, porque también está ya disponibles Rekik, con el comodín fiable de Gudelj. De esta manera, el preparador sevillista podría doblar lateral en uno de los costados, con Jesús Navas y/o Alex Telles por delante, lo que le daría la flexibilidad necesaria para atacar con un 1-4-4-2 y defender con un 1-5-4-1.

El balón, pero, si no, velocidad a la espalda

Que haya probado tantas cosas, cierto que la mayoría sin éxito, hace más imprevisible el once de Sampaoli en cada línea. De lo que decida atrás, obviamente, dependerá su dibujo en la medular, donde hasta ahora ha primado la coexistencia de los 'jugones' antes que abrir el campo. Si dobla lateral, lo más probable es que lo haga sólo en uno de los perfiles, juntando, a falta de Isco, a varios entre Rakitic, Óliver Torres y el Papu Gómez. Con Fernando apresurándose para regresar, Gudelj podría ejercer en el eje de la zaga, ya que, aunque está Joan Jordán y en franca mejoría, el catalán funciona mejor con un guardaespaldas como el brasileño o el serbio que actuando de único pivote. No hay que desdeñar la alternativa de Rafa Mir como extremo derecho, de lo mejor en tierras británicas.

De lo que ocurra con el ex del Huesca dependerá la elección de los puntas. Lamela parece seguro. Es verdad que el 'Coco' es un revulsivo impagable, aunque el Sevilla necesita su aceleración y su cambio de ritmo para tratar de hacer daño a la espalda de la una zaga heliopolitana adelantada siempre en busca de estrechar espacios. Para esa función también sirve En-Nesyri, recuperado de sus molestias, aunque el argentino aporta generación propia y el marroquí necesita que le hagan parte del trabajo y le busquen en profundidad. Cierto es que Mir podría ser una referencia más clásica, pero tampoco abundan las opciones fiables por fuera (Suso no está a su mejor nivel y Januzaj parece ni contar realmente, por no hablar de Dolberg).