Almeyda se presenta: “Acepto esta incógnita que va a haber con mi estancia; los hechos hablarán luego”

El nuevo técnico del Sevilla FC fue presentado este martes ante los medios de comunicación y desglosó las bases de su proyecto: ”Aquí se va a construir una casa nueva y arrancaremos desde los cimientos”

Comienza oficialmente la ‘Era Almeyda’. Matías Jesús Almeyda (21 de diciembre de 1973 en Azul, Argentina) fue presentado este martes como nuevo técnico del Sevilla FC para la temporada 2025/26. El ‘Pelado’ puso las cartas sobre la mesa, arrellanado en su convencimiento, junto a José María Del Nido Carrasco y Antonio Cordón, quedando conformado el nuevo triunvirato que reinará sobre el barrio de Nervión. Su puesta de largo de cara al sevillismo más joven, para aquellos que no vivían durante su año como futbolista de la entidad durante la 96/97, llega enroscado en un mensaje directo y conciso para la hinchada: “Quiero demostrar al público que mi equipo quiere ganar”, anunció el argentino antes de responder a distintas cuestiones sobre las claves de su llegada, el proyecto ofrecido y la identidad y el estilo de juego que desea imponer a la plantilla. Aún sin definir está su cuerpo técnico, más allá de Guido Bonini, el preparador físico.

En primer lugar dejó claro que viene para devolver al club a su lugar, lejos de querer marcar al proyecto con su nombre personal: “Este es un nuevo reto en mi vida personal. Trataré de aportar mi granito de arena para que este club vuelva a ser lo que fue en los últimos tiempos. Creo mucho en la unión. No entra en mi cabeza una parte individual, sino una colectiva. Al fútbol se sigue jugando y haciendo goles en la portería contraria, pero ha cambiado muchos aspectos institucionales, de juego o de dinámica. El crecimiento enorme que ha vivido este club me llamó mucho la atención. El club de hace 29 años, no había vuelto, me he encontrado un club top. Entre todos, los equipos ganan”.

Los principales cambios para recomponer a este club histórico serán los siguientes: “Son momentos particulares que viven los equipos, sobre todo cuando se acostumbran a ganar. Lo viví en River. Hubo un momento en el que bajaron los rendimientos. Noto que ese rendimiento ha bajado acá por diferentes motivos que yo no estuve y cuento a partir de ahora. Tiene que salir de los baches”.

Acerca de los objetivos marcados, Almeyda incidió en la creación de un grupo fuerte y rehuyó de marcarse cotas en las distintas competiciones: “Siempre entre nosotros tres tenemos que conseguir que el equipo vuelva a ser competitivo. Tenemos que hacer que nuestro público se sienta identificado. Nosotros, nuestros sueños y deseos es ver un buen equipo, combativo, que represente la historia de este club, donde han pasado muchos entrenadores, grandísimos jugadores y buscaremos ser competitivos desde el inicio”.

Su estilo de juego se amoldará a la plantilla, aunque habrá diferentes aspectos que no negociará: “Yo soy entrenador y exjugador. Nunca hice magia. Yo trabajaré, identificaré a cada futbolista viendo partidos pasados. Soy muy respetuosos con otros entrenadores, no me voy a comparar. Mi ciclo inició hace dos días y buscaré que mi equipo tenga identidad propia, que no se rindan nunca. Que vivan el fútbol con pasión amor y demostrar al público que se intenta ganar. Hay que corregir errores propios y desde ahí nace el crecimiento. Hay que reforzar las bases. Aquí se va a construir una casa nueva y arrancaremos desde los cimientos”.

Cuestionado por el momento en el que se da su llegada, Almeyda quiso hacer un repaso a su carrera: “Ofrecerme no. Ellos habían estudiado a varios entrenadores. Han tenido reuniones con varios entrenadores y cuando me dieron la posibilidad no los dejé hablar. Hace 14 años que dirijo. Mi carrera la he ido haciendo en silencio. Desde Argentina, en el momento más complicado de la historia de River envejecí 7 años. Pasé a Banfield y logré que el equipo jugara como quería. En Chivas un club con 40 millones de aficionados había un poco de presión. Como si toda Argentina fuera de un club. Conseguí títulos y vi reflejado lo que entrenaba. Fue un momento de mucha felicidad. Fui buen tratado. Tuve otras propuestas de equipos árabes y elegí al equipo que había ganado cuatro partidos en un año en EEUU, porque me quería probar como entrenador. Me puse a prueba y vivo poniéndome a prueba. San José compitió. Quería llegar a Europa y mi entrada fue en Grecia. Con esto quiero decir que he ido buscando mi futuro. Yo amo el fútbol, estudio fútbol. Entiendo y acepto la incógnita que va a haber con mi estancia en este lugar. Los hechos hablarán luego”.

Llega con especial ilusión a pesar de que su paso como futbolista no le dejó los mejores recuerdos: “Soy feliz donde estoy. Voy a luchar a muerte por esta oportunidad, para que esto sea un gran paso en mi vida. Si me comparo con mi paso como jugador prefiero no hacerlo. Fue un año duro, yo era muy joven, era el pase más claro de la historia del club. Era muy defensivo y todo lo que hacía no se notaba mucho. Me llevó la adaptación que les lleva a muchos jugadores que vienen del extranjero. En lo personal no pude mostrar nada. Sevilla es alegre, tiene un clima especial, la canción lo dice. Espero vivir un Sevilla de gloria, vengo a eso. No siempre se da la oportunidad de regresar a los lugares donde uno estuvo”.

En última instancia, el entrenador fue interpelado por la cantidad de entrenadores “triturados” durante las últimas temporadas por el Consejo de Administración: “Espero que no. No pienso eso porque viendo el mundo como va, va a un ritmo acelerado. Mientras están matando a gente nosotros estamos jugando. Triturarme es fea la palabra. Creo que me pueden sacar del carro, pero triturarme no me gusta. Si va mal igual me sacan, pero estoy convencido de que irá bien”.