Bordalás gana enteros para ser el nuevo entrenador del Sevilla
El alicantino queda libre este verano y, salvo sorpresa, no seguirá en el Getafe, aunque maneja otras propuestas y exigiría un contrato de dos años como poco; se abre paso un giro de timón en los criterios en la planta noble blanquirroja
"No sé lo que dijo Ángel Torres. Es mi presidente, aunque ahora mismo no pienso en ello. Los entrenadores estaremos en un club el tiempo que tengamos que estar. No lo sabemos. Yo no lo sé; ninguno sabemos lo que nos depara el futuro. Tampoco me preocupa mucho, porque soy una persona que vive el presente, que disfruta el día a día de la profesión. En el momento en el que estamos es complicado pensar más alla, porque la exigencia es máxima y sólo pienso en hoy", comentaba recientemente sobre su porvenir en los banquillos José Bordalás. Varias veces vinculado en épocas pretéritas con el Sevilla FC, las últimas cuando se despidió a Julen Lopetegui (el elegido terminó siendo José Luis Mendilibar) y este pasado verano, antes de que los dirigentes nervionenses se decantasen por Xavier García Pimienta. Con contrato en el Coliseum hasta el 30 de junio de 2025, incluyó dos años antes una cláusula liberatoria para marcharse gratis cuando quisiera.

Finalmente, no tendrá que ser a las malas, aunque las apuestas sobre su continuidad como azulón son claras. Salvo sorpresa, su segunda etapa en tierras madrileñas será la última. Y, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, queda encartado de nuevo como uno de los favoritos para la dirigencia blanquirroja, lista para un volantazo en los criterios de elección del sustituto del catalán, que no cumplirá ni mucho menos los tres años que tiene firmados. Puede que ni acabe el primero, ya que es 'vox populi' que Joaquín Caparrós y Jesús Galván están preparados para hacerse cargo del primer equipo sevillista en caso de derrota este Viernes de Dolores en Mestalla ante el Valencia CF, que sería la cuarta seguida. Sea como fuere, el elegido sólo tendría de margen las siete jornadas finales de este campeonato, pues ya está decidido el borrón y cuenta nueva para la 25/26.
Y, aunque Víctor Orta se decantaba más por un perfil como el del che Carlos Corberán, ni siquiera el madrileño tiene asegurada su permanencia en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán. Desde algunos sectores se encartaba a Iñigo Pérez, más cerca de renovar por el Rayo Vallecano o de decantarse por su ex equipo el CA Osasuna que de bajar a Nervión. En el Sevilla FC no han tomado aún una decisión en firme y ya se barrunta un casting más o menos amplio de nombres, aunque José Bordalás empieza a generar un consenso prometedor entre los que mandan. Del alicantino, que tampoco se jugará su futuro a una carta y exigirá un contrato de, al menos, dos temporadas de duración, pues maneja propuestas de España y del extranjero interesantes, se valora su pragmatismo, su capacidad para extraer rendimiento de jugadores jóvenes (el propio José Ángel Carmona lo 'culpa' de su mejoría defensiva), su experiencia y su manejo de los medios y el entorno. No está en la 'pole', pero avanza en la parrilla de salida.