Se caldea el ambiente para el Domingo de Resurrección y el club tomará medidas

La filtración este sábado de una imagen de Gol Norte con cuatro grandes postes, como antaño, ha hecho estallar al sevillismo, que prepara una nueva ronda de protestas como las que ocurrieron antes, durante y después del encuentro del pasado fin de semana ante el Atlético de Madrid. El Sevilla FC se la jugará nuevamente con García Pimienta en su banquillo, salvo sorpresa, pues el periodo de reflexión que se impuso el consejo deportivo tras encajar en Valencia la cuarta derrota consecutiva terminó sin consenso en contra de la continuidad del catalán, que no pretende dimitir y que enarbola sus dos años más de contrato, tras una sorprendente renovación en la quinta jornada que ni él pidió, argumentando que se siente con fuerzas para seguir y sacar adelante la situación. Como el descenso seguirá a una distancia prudencial y el equipo dio signos de mejoría en el primer tiempo contra el cuadro che, Del Nido Carrasco no pulsó el botón y prolongará, salvo giro radical de los acontecimientos, el ultimátum.

Las victorias, eso sí, de RCD Espanyol y UD Las Palmas han apretado mucho la clasificación por abajo, así que la cita del Domingo de Resurrección, a partir de las 18:30 horas, en casa ante el Deportivo Alavés se antoja una verdadera final para el entrenador y para el propio futuro blanquirrojo. Mientras tanto, la afición sigue de uñas con su equipo, que no responde en el campo, hasta el punto de que hace cuatro meses que no gana en el Ramón Sánchez-Pizjuán (tres empates y tres derrotas en los seis partidos posteriores a la despedida de Jesús Navas contra el RC Celta del 14 de diciembre de 2024). Con todo, la directiva sigue siendo el centro de sus iras. En las redes sociales ya desvelan la impresión de 10.000 billetes con las caras del presidente y su mano derecha, José Castro, para lanzarlas el próximo fin de semana, aunque, para evitar el riesgo de suspensión que se vivió en el último encuentro, se instalará una red en Gol Norte.

Es lo que se deduce de la mencionada instalación de los cuatro postes que albergaban esa malla de protección hasta hace unos años desde aquella sonada protesta en 2012 por el retraso de un Sevilla FC-Levante UD por culpa del 'Clásico' que enfadó a una grada que lo pagó lanzando pelotas de tenis al césped. Los carteles amarillos con el lema 'Junior, vete ya' se convirtieron frente a los colchoneros en bolas de papel sobre el césped tras la portería que entonces ocupaba Jan Oblak, lo que obligó al colegiado a parar el partido para limpiar la zona y que se advirtiese por megafonía de la posible suspensión, aparte de una fuerte multa económica para un Sevilla FC que quiere cubrirse las espaldas reinstalando un sistema que funcionó mucho tiempo. Una medida que, sin duda, contribuirá a encender aún más los ánimos de una hinchada a la que sólo podrá sofocar en parte la plantilla si rompe su pésima racha y se olvida del precipicio definitivamente.