Decisión unánime con Mateo Mejía en el Sevilla
Tras no dar el salto definitivo al primer equipo, todo apunta a que la etapa en Nervión del delantero ha llegado a su fin y ya se le busca una salida en el mercado

Mateo Mejía formó parte del plan de Víctor Orta de apostar por futbolistas jóvenes en un momento en el que se necesitaban realidades y, al igual que Hannibal Mejbri, aterrizó en enero de 2024 en Nervión. El delantero zaragozano llegó libre procedente del Manchester United para recalar en un principio en el filial con vistas a que se ganara un sitio en el primer equipo, y año y medio después todo apunta a que su etapa en el Ramón Sánchez-Pizjuán ha llegado a su fin.
Hubo un momento en el que parecía factible que la proyección del maño le impulsara a dar el salto, pues aterrizó lanzado en el filial, con dos goles en sus tres primeros partidos como sevillista -luego marcaría dos más- y las expectativas se dispararon.
Esta proyección alcanzó su culmen en septiembre de este curso, cuando tras anotar con el filial tres goles en los cuatro primeros partidos de liga, se estrenó en el primer equipo de la mano de García Pimienta en el partido contra el Athletic en San Mamés. Disputó 10 minutos y dejó buenas sensaciones provocando la expulsión del meta Agirrezabala.
Sin embargo, a partir de ahí no volvió a vestir la elástica del primer equipo y, además, de manera progresiva, fue perdiendo protagonismo en el filial, pues, aunque nunca salió de los planes de Galván, ya no era titular indiscutible. Finalmente, terminó el curso con siete tantos y una asistencia y ahora llega el momento de tomar una decisión con su futuro a sabiendas de que, a sus 22 años, no ha conseguido el objetivo de afianzarse en la elite.
Mateo Mejía entra en su último año de contrato, pues firmó hasta 2026, y a día de hoy, todos los caminos apuntan hacia una sola dirección. Así, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, el delantero saldrá este verano después de que todas las partes coincidan en que se trata de lo más conveniente para que no se estanque en vista de que, salvo giro mayúsculo con Almeyda, no cuenta para el siguiente proyecto del primer equipo.
Así, su agencia de representación, impulsado por el deseo del club y la realidad del delantero en Nervión, lo está moviendo en el mercado desde hace un tiempo en busca de acomodo. De hecho, ya en enero se planteó la opción de su marcha, si bien finalmente permaneció en el Sánchez-Pizjuán.
Al quedarle solo un año, una cesión carecería de sentido, por lo que se marcharía a título definitivo, reservándose el Sevilla posiblemente un porcentaje de una futura venta.