Giro brusco con Marcao en el Sevilla

Se suele decir en el mundo fútbol que la llegada de un nuevo entrenador supone una oportunidad para los futbolistas que no contaban en absoluto en la anterior etapa, porque todos comienzan con el marcador a cero. La realidad es que casi nunca se revierten aquellas situaciones con silueta de irreversibles, pero el Sevilla de Almeyda va camino de dar lustre al tópico con una resurrección completamente inesperada y que, a priori, ha cambiado los planes nervionenses.

De ese modo, la llegada de Almeyda al banquillo sevillista ha resultado ser un punto de inflexión para Marcao, que, al finalizar la temporada, se erigía en uno de los claros descartes para este mercado e incluso en un problema serio para Antonio Cordón tanto en cuanto no tenía intención de renunciar a buena parte de su ficha, por lo que sería complicado encontrarle acomodo en su último año de contrato. Además, la rescisión se antoja inviable al quedarle aún dos años de contrato.

Sin embargo, el brasileño no tardó en llamar la atención de Almeyda al cuadrar en el tipo de futbolista que desea para su equipo, aguerrido, experimentado, con poderío en el eje y con ganas de convencer, y no tardó en ofrecerle oportunidades, a lo que respondió con un gol ante el Schalke. Además, el 'Pelado' ha mantenido varias conversaciones con él y también el preparador físico, Guido Bonini, y lo cierto es que le agrada al entrenador a pesar de que una lesión amenazó de nuevo con truncar su despegue en el Sevilla.

Ya recuperado, se da la circunstancia de que se erige a día de hoy en uno de las dos únicas opciones naturales, al margen de Gudelj, para el centro de la defensa contra el Toulouse y quizás para el arranque liguero contra el Athletic. Ahora mismo solo están disponibles él y Kike Salas ante las lesiones de Badé, Ramón Martínez y Nianzou, por lo que Marcao ha pasado de descarte evidente a pieza importante en el epílogo de la pretemporada y en los albores del curso 25/26.

Por ello, todo apunta a que está mucho más cerca de quedarse que de irse, lo que se daba por hecho no hace demasiado tiempo, si bien la intención de Antonio Cordón es reforzar la zaga con un central de garantías y con dos si saliera finalmente Badé. En este sentido, no se descarta ningún escenario, pero, no cabe duda, que su tesitura en el Sánchez-Pizjuán ha experimentado un giro tan brusco como inesperado.