José Ángel Carmona pone problemas para el traspaso acordado por el Sevilla

En la mañana de ayer irrumpió con fuerza la posibilidad de que el Sevilla engrose sus arcas con una venta multimillonaria que, a priori, no entraba en las quinielas más allá de las cacareadas de Badé o Juanlu. No en vano, Fabrizio Romano adelantó las negociaciones abiertas entre el club nervionense con el Nottingham Forest para el traspaso de José Ángel Carmona.

Una operación que ya se encontraba avanzada por la propuesta que la entidad inglesa ha puesto sobre la mesa blanquirroja y que, en principio, cumple las expectativas de Antonio Cordón, hasta el punto de que los clubes en las últimas horas han sentado las bases de un acuerdo tal y como apunta Mateo Moretto. El montante de la transacción ascendería a un total de once millones, nueve de fijo más dos en pluses por objetivos, cifra que cuadra en las pretensiones sevillistas y muy cercana a los 12 millones de valor de mercado que Transfermarkt le otorga al visueño, con contrato hasta 2028 y una cláusula de rescisión de 30 millones.

Sin embargo, todavía queda la segunda parte para que se concrete el traspaso, pues, como ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, el futbolista todavía no ha dado luz verde a la operación, pues no acaba de tener claro este paso en su carrera a pesar de que el Nottingham le ofrece una ficha muy superior a la percibida en Nervión.

Así, el entorno del futbolista ha confirmado a esta redacción que José Ángel Carmona, en un principio, quiere quedarse en Nervión y cierra la puerta a una salida, si bien no se trataría de una postura necesariamente definitiva. Lo cierto es que, a esta hora, prefiere continuar en su casa después de haberse asentado en el once nervionense el pasado curso y ser, por ahora, indiscutible para Almeyda, hasta el extremo de que ya lo ha utilizado en su posición natural, en el eje de la zaga y en el carril zurdo y lució el brazalete de capitán ante el Marsella.

En el club conocen su posición, pero existe cierto optimismo en que cuando todo esté completamente cerrado entre entidades y con todo por escrito el futbolista no torpedeará una operación que dejará una suculenta plusvalía en el Sánchez-Pizjuán dentro de una situación económica muy compleja.

Mientras tanto, los dos clubes siguen resolviendo flecos en torno a la cifra antes reseñada a la espera de que el visueño cambie de opinión, a lo que tampoco está plenamente cerrado, para llevar a cabo uno de los traspasos más beneficiosos para las arcas sevillistas. Eso sí, a esta hora, quiere quedarse como asegura su círculo a ESTADIO.