A Mendilibar no le salen las cuentas; y a los que mandan...

Cuatro puntos de quince siguen siendo insuficientes en Nervión y el propio entrenador avisa de que, sin ganar, no van "a ningún lado", pero se ven indicios de mejoría

A Mendilibar no le salen las cuentas; y a los que mandan...
José Luis Mendilibar, en el banquillo visitante del que fue su estadio, El Sadar. - UES
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura
Osasuna

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Sevilla

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"Yo no miro eso (rumores sobre su futuro), sino que miro el juego. Lo importante son los puntos, pero creo que hemos mejorado bastante cambiando el equipo. Hemos estado mucho mejor, ante un equipo complicado que en su casa es difícil. Coger la idea que tenemos y, a partir de ahí, jugar y ganar, por supuesto, porque, si no ganamos, no vamos a ningún lado. No estoy pensando en los tres puntos, sino en que hemos hecho un buen partido”. Con esta reflexión, justo a la finalización del encuentro de este sábado en El Sadar, analizaba José Luis Mendilibar el momento por el que atraviesan el Sevilla FC y él mismo. Objetivamente, aunque siguen siendo muy pocos puntos (4 de 15, con un partido menos que el resto) y la clasificación aún aprieta, el encuentro que firmaron los blanquirrojos ante CA Osasuna fue positivo, si bien no le da para acumular triunfos.

La situación es complicada y preocupa a todas las partes, porque el propio míster de Zaldívar no sólo no oculta que hay problemas en su vestuario para entender sus órdenes y, sobre todo, aplicarlas sobre el terreno de juego, sino que lo verbaliza con toda transparencia. Incluso, se pregunta cómo su mensaje caló tan hondo en la 22/23 y, ahora, parece indescifrable no ya para los recién llegados, sino para los que estaban. Con un carrusel de partidos hasta el próximo parón de selecciones, hay poco tiempo para entrenarse, ocupando los desplazamientos y los duelos oficiales gran parte del 'planning'. Continuará incidiendo el cuerpo técnico nervionense en todas estas cuestiones, consciente de que es posible rendir a buen nivel con la columna vertebral que se ha conservado y buenos refuerzos, llenos de oficio y experiencia. Lo que resulta indiscutible es que el tiempo apremia.

Según ha podido conocer ESTADIO Deportivo, a pesar del runrún y del debate interno, en plena incandescencia, la idea de los dirigentes sevillistas es la misma que hace unos días: confianza en el entrenador y paciencia a la espera de que vuelva a pulsar las teclas adecuadas, coincidiendo con la adaptación de los fichajes. En conversación continua con Víctor Orta, tanto José Castro como Del Nido Carrasco han consensuado con el director deportivo que se ha hecho un buen trabajo en el mercado con los recursos que había, además de coincidir con el ejecutivo madrileño en que los refuerzos vienen de perlas al estilo de juego que pone en práctica Mendilibar. Además, no han apreciado una involución en el fútbol del equipo, sino todo lo contrario: se están subsanando los desajustes defensivos-ofensivos, intentando que todas las líneas colaboren en la presión y basculen para evitar que haya demasiados espacios entre ellas.

Aunque se ha reducido el volumen anotador (de 1,5 de media a 0,66), al menos se ha corregido el de goles encajados, pasando aquí de un promedio de 2,25 tantos en los cuatro primeros duelos oficiales (ante Valencia, Manchester City, Alavés y Girona) al 0,33 de los últimos tres (portería a cero frente a Las Palmas y Osasuna, encajando sólo una diana en el empate contra el Lens). El de Pamplona ha sido el único del curso actual en el que no se perforó la meta rival, aunque es cierto que los delanteros van con la flecha hacia abajo y hay que exigírseles un poco más. Por el momento, la sensación dentro del grupo de profesionales es que todo marcha lento, pero hacia adelante. En las altas esferas, el crédito del vasco no está intacto, pero, por lo menos, su puesto aún no corre peligro.