Movilización para volver a defender al Sevilla, justo 30 años después del 'Día D'
Justo tres décadas después de aquel recordado 1 de agosto de 1995, Accionistas Unidos recoge firmes y abandera una lucha destinada a blindar el Ramón Sánchez-Pizjuán, la remozada Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios y todos los símbolos sevillistas

Tres décadas después, la afición del Sevilla FC sigue demostrando la fuerza que tiene para defender a la entidad de sus amores cuando logra la siempre difícil tarea de aglutinar esas miles y miles de voces en un único sonido. Este pasado viernes, día 1 de agosto de 2025, se cumplían 30 años del descenso administrativo que enviaba al club nervionense y al RC Celta de Vigo a la entonces llamada Segunda división B, fruto de errores en los avales presentados en LaLiga. La enorme presión popular, con una manifestación que llenó las calles de la capital andaluza, forzó una intervención política que evitó la hecatombe y generó la recordada liga de 22 equipos.
Ahora, en un nivel de pelea 'más modesto' pero no por ello menos importante, Accionistas Unidos abandera una nueva lucha en defensa del club que, entre otros muchos motivos, conllevaría el blindaje del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios y de todos los símbolos sevillistas. Un logro nada baladí, viendo la dimensión de la crisis económica que azota al Sevilla FC y el temor a lo que podría derivar de una entrada de capital extranjero sin sentimiento de arraigo alguno. Este colectivo, con apoyo de importantes grupos como Biris Norte, ha comenzado a reunir firmas para solicitar a la Junta de Andalucía la declaración de Bien de Interés Cultural. El pasado mes de abril ya logró el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla para reconocer el "valor inmaterial del sevillismo" en una moción aprobada por todos los grupos con representación municial (PP, PSOE, Vox y Podemos-Izquierda Unida).

Caparrós y Pablo Blanco, dos representativas firmas
"¡El sevillismo, quiere el BIC! Más de 5.000 sevillistas y 149 peñas del SevillaFC (hasta ahora), apoyan la petición de AU para que la Junta de Andalucía declare al Sevilla FC como Bien de Interés Cultural Etnológico", destaca el mensaje que el grupo de Accionistas Unidos ha difundido a través de sus diferentes perfiles en redes sociales y en el que se ve dos firmantes muy representativos por su potente papel institucional.
Estos son Joaquín Caparrós, el flamante presidente de honor y entrenador sevillista hasta en cuatro ocasiones, y Pablo Blanco, actual embajador de la entidad blanquirroja, en su día legendario futbolista canterano y durante varias décadas coordinador de los escalafones inferiores. Ambos han posado ante las cámaras fotográficas para constatar la voluntar de estampar su autógrafo en las mesas habilitadas este pasado viernes en la PS Al Relente, ubicada a escasos metros del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
"Apoya la iniciativa para el reconocimiento del Sevilla Fútbol Club como Bien de Interés Cultural andaluz por su carácter etnológico. 134 años de la historia deportiva y social sevillana y andaluza nos avalan para que este reconocimiento sea un hecho, por nuestros antepasados y descencientes, por todos los que hicieron posible lo que es el Sevilla Fútbol Club, como parte de nuestra sociedad sevillana y andaluza", argumenta el alegato de Accionistas Unidos para pedir el voto a través de un enlace de Google -para rubricar cómodamente- que llevan tiempo difundiendo a través de las redes sociales, como necesario complemento al boca a boca que están difundiendo por todas las peñas y foros nervionenses.
Cinco motivos para explicar por qué el Sevilla FC debe ser un BIC
"Más que fútbol, es una cultura", esgrimen desde Accionistas Unidos para explicar los motivos por los que solicitan esta declaración por parte de la Junta de Andalucía y las consecuencias que tendría para el Sevilla FC y para el sevillismo conseguir que esta iniciativa salga adelante para "defender los símbolos por ley".
- Raíces centenarias. Desde 1890, el Sevilla Fútbol Club forma parte esencial de la identidad de Sevilla, siendo uno de los clubes más antiguos de España.
- Cultura Popular y Tradición. Himnos, cánticos, rituales de estadio, la liturgia de Nervión... manifestaciones vivas de una tradición que pasa de generación en generación.
- Identidad Colectiva. Más que un equipo: una forma de vivir, sentir y expresarse. El Sevilla FC une a barrios, familias y comunidades.
- Patrimonio Inmaterial. El Ramón Sánchez-Pizjuán no es sólo un estadio, es un templo moderno donde se representa el alma de una ciudad cada semana.
- Impacto Etnológico. El club, sus peñas, sus símbolos y su narrativa forman parte del imaginario colectivo andaluz y español, reflejando valores de resistencia, orgullo y pertenencia.