Pedro Ortiz demuestra que seguramente mereció una oportunidad
Dos goles y una asistencia en cinco partidos para el balear, refuerzo invernal del Córdoba después de un prolongado ostracismo a las órdenes de García Pimienta

"No ha tenido oportunidades. Pero no se ha perdido ningún entrenamiento ni por lesión desde una que tuvo una en pretemporada. Es un chico encantador. Cuando pudo tener minutos, como ante el RC Celta, necesitábamos el rodaje de Manu Bueno. Le deseo lo mejor, porque se lo merece", explicaba en sala de prensa García Pimienta sobre la salida en el mercado invernal de Pedro Ortiz, de largo el futbolista de la primera plantilla del Sevilla FC al que había concedido menos minutos, a excepción del lesionado nada más llegar Akor Adams. En total, 48, repartidos entre los compromisos coperos ante Las Rozas y Olot, cuando ni siquiera pudo gozar de la titularidad. Luego, otras 16 convocatorias para asistir desde el banquillo al desarrollo de sus compañeros. El dorsal '8', incluso, vio cómo otros ex compañeros del filial le adelantaban por la derecha, casos de Stanis Idumbo, Andrés Castrín, Ramón Martínez, Álvaro García Pascual o el jerezano.
Con apenas un semestre de contrato por delante, firmó hasta 2026 con el Córdoba CF, que abonará una cantidad simbólica por su traspaso, que podría dejar más réditos en Nervión si los blanquiverdes ascienden a Primera división, se cumplen otros objetivos o hay una venta del mediocentro, pues los blanquirrojos conservan un porcentaje de su pase. Al menos, está sentando las bases para que las variables se vayan cumpliendo, pues firma ya 206 minutos desde su aterrizaje en la ciudad califal, donde se ha convertido en fijo para Iván Ania, que lo metió en la segunda parte ante FC Cartagena y SD Huesca, si bien le entregó galones de inicio contra CD Tenerife y Racing de Ferrol. Ante el Granada CF regresó al banquillo, aunque su ingreso no pudo ser más oportuno. No en vano, el palmesano anotó, con un zurdazo ajustado desde la frontal, el 4-0, que es ya su segundo gol allí, tras marcar y asistir en el 2-3 en el Heliodoro Rodríguez López.
Pedro Ortiz, que se está reivindicando con tan sólo 24 años después de dejar atrás complicadas lesiones y una evidente falta de confianza, busca continuidad en el 1-4-3-3 del míster cordobesista, que lo ha alternado entre pivote e interior. Aterrizado en la Carretera de Utrera en 2019 procedente del Atlético Baleares, pronto se convirtió en una de las piezas más fiables y de mayor futuro del Sevilla Atlético, con el que totalizó cuatro tantos y cinco asistencias en 60 partidos. Se le quedó chico el filial franjirrojo, por lo que decidió probar suerte con año y medio de cesión en el Vizela portugués, aunque los problemas físicas le lastraron. Dejado todo eso atrás, recupera sensaciones y caché en El Arcángel, dejando la sensación en la capital andaluza de que probablemente mereciera algún guiño más de los que recibió con García Pimienta.