El polémico gesto de Caparrós con el árbitro que enfurece a Las Palmas
Eufórico por el triunfo, el técnico saludó de una forma my extraña a Martínez Munuera, lo que avivó el enfado canario por el gol anulado a McBurnie

El Sevilla necesitaba imperiosamente los tres puntos ante Las Palmas para no sufrir un infierno en las últimas jornadas y esa ansiedad se percibió desde el principio del choque hasta que llegó el pitido final con victoria merced al tanto solitario de García Pascual.
Tanta tensión acumulada explotó a la conclusión del duelo y se reflejó en la reacción de un Joaquín Caparrós totalmente desatado tras firmar su primer triunfo en su nueva etapa al frente del banquillo nervionense. Así, el utrerano se mostró eufórico en cuanto el colegiado decretó el final del choque y entró en el terreno de juego con gestos histriónicos para celebrarlo con los suyos, si bien en el trayecto protagonizó varios episodios reseñables, espejo de su estado de ánimo, generando uno de ellos mucha polémica.
Así, realizó una carrerita por el césped y tuvo un enganchón con el futbolista de Las Palmas Jaime Mata. Parecía en principio un simple saludo, que se estrechaban la mano, pero pronto se percibió hostilidad, y Caparrós se soltó de mala manera tras departir durante breves instantes. Acto seguido ocurrió lo más llamativo, pues se dirigió a Martínez Munuera para saludarle y lo zarandeó de forma muy extraña mientras le decía algo, aparentemente positivo sobre su arbitraje, aunque no queda del todo claro.
Este gesto, considerado de 'compadreo' en Las Palmas, ha alimentado el enfado del club y de los aficionados canarios al considerar que fueron gravemente perjudicados por el gol anulado a Oliver McBurnie. Tras el tanto de García Pascual, el escocés estableció el empate al cazar un despeje de Nyland, pero Martínez Munuera lo invalidó inmediatamente al considerar que existió falta de Cardona al meta noruego en el salto. Una acción que generó mucha polémica sobre el césped, donde los jugadores le pedían que fuera a ver la pantalla, pero el VAR no intervino para que lo hiciera, y también tras el choque.
Este monumental enfado derivó en momentos de tensión tras el pitido final, pues varios futbolistas auriazules, entre ellos, el propio Marc Cardona, Sandro o Juanma Herzog tuvieron que ser sujetados por sus compañeros, a la par que Mata, como antes se ha reseñado, tuvo un encontronazo con Caparrós, fruto del momento anímico de ambos, contrapuestos pero con el exceso de nervios como factor común.
Después de zarandear a Martínez Munuera, Caparrós se dirigió hacia los Biris para saludarlos, darle las gracias por el apoyo y celebrar junto a ellos una victoria decisiva para la permanencia, pues una derrota del Leganés la convertiría en matemática.