Rakitic elige su mejor Sevilla, confiesa su fe ciega en Monchi y la deuda con Jesús Navas

El que fuera capitán del Sevilla Fútbol Club, que ayer anunció su retirada, recuerda sus dos etapas en la entidad de Nervión, la figura de José Antonio Reyes, cómo vivió su regreso codo a codo con el de San Fernando y muchos detalles más...

Ivan Rakitic anunciaba ayer su decisión de colgar las botas a sus 37 años tras una trayectoria cargada de éxitos donde el Sevilla Fútbol Club ha jugado sin duda un papel protagonista ya no solo en su carrera deportiva sino también en su vida personal. Por todo ello, el croata ha concedido su primera entrevista tras la retirada a los medios oficiales del club nervionense, donde ha dejado sus primeras sensaciones.

"Ha sido un día diferente, pero me siento feliz y orgulloso de todo lo que he podido vivir y estoy muy agradecido. Ahora estoy con ganas de afrontar todo lo que viene, una etapa diferente, pero desde hoy no se me quita la sonrisa y eso es lo más importante para mí. No ha sido de un día para otro, pero a veces la cabeza ya es más fuerte que el corazón y lo he vivido con mucha tranquilidad y naturalidad. Llevo todo el día recibiendo mensajes de todo el mundo y con el móvil cargando para que no se acabe la batería, y esto es lo más bonito que te puedes llevar", ha reconocido el exsevillista.

Durante la extensa entrevista, Rakitic se ha detenido sobre todo en su etapa en el club de Nervión, donde nunca olvidará su primer día en la ciudad: "Cómo me recibió Monchi y que esa misma noche conocí a mi mujer. Fui ahí porque quería conocer un mundo diferente y era el momento perfecto. No es fácil llegar a un sitio con todo nuevo y acabar siendo uno más de esa familia, es algo muy bonito".

A la hora de elegir un sólo momento de todo lo vivido en Sevilla, el croata lo tiene claro: "El momento más emotivo de mi carrera pudo ser levantar la copa en Turín. No fue una temporada fácil, entramos en Europa por un milagro y acabar ese año ganando esa UEFA y de esa manera... Jamás en el fútbol hubo mejor piña, era una barbaridad de familia, una locura... Era una alegría llegar cada mañana al vestuario. Daba pena que se acabase la temporada, queríamos estar juntos. Fue un año muy especial", afirmaba.

Su recuerdo de José Antonio Reyes

"Tuve una relación muy cercana a él. Él siempre decía que la íbamos a ganar. Era único. Estabas hundido y te hacía reír. Fue increíble levantarla con él, para mí era un hermano y sé que donde esté, está conmigo".

Cogió el testigo de Maradona

"No se puede explicar con palabras ser capitán del Sevilla FC, segundo extranjero después de Maradona. Ese año fue de muchos cambios y lo porté con muchísima ilusión. Tengo varios en casa y ocupan un lugar muy importante en ella".

Su vuelta tras pasar por el Barcelona

"Tenía claro y lo hablé con Monchi que únicamente saldría del Sevilla FC si llegaba algo así. Para mí siempre fue muy importante tener claro lo que había que hacer, decidirlo bien y hacer bien las cosas. Pero también dije que volvería y volvería para ser importante y hacer historia. Le dije a Jesús que nos faltaba levantar una copa juntos, y todo pasa por algo. Yo quería estar de nuevo en casa, la confianza de todos en el club me hicieron sentirme querido en el Sevilla y poder traer otra copa. Cuando empezamos a hablar de la vuelta no le comenté nada a mi mujer hasta que estuviese todo hecho. Empujé para volver al Sevilla porque queríamos estar ahí. Para mí lo más claro era estar de vuelta y sabía, hablando con Monchi, que lo íbamos a arreglar".

Su andadura con Croacia

"Poder jugar esa final en Rusia... muchas cosas. Más de 100 partidos, 13 años... Mucha emoción, poder disfrutar de momentos especiales. Tuve que decidir entre Suiza y Croacia y no fue fácil porque no sabía qué hacer. Me empujó el corazón y jugar para tu país es algo diferente y especial. No hemos ganado la copa más importante pero sí los corazones del mundo entero".

Balance de su carrera

"Estoy muy contento y orgulloso. Ahora estoy deseando ir a ver un partido como aficionado, apretar y apoyar a mi Sevilla y quiero disfrutar del fútbol sin la presión del verde. A ver cómo se siente a partir de ahora. La conexión desde el primer día fue maravillosa, salir de costalero, tengo la caseta de Feria... pocas cosas me quedan. No nací sevillista ni sevillano pero moriré siéndolo. Gracias al fútbol, gracias por todo. A ver qué nos depara la vida a partir de ahora".

El recuerdo que le gustaría dejar

"Ojalá se me recuerde dentro de un tiempo con mucha alegría, viendo momentos míos de goles y asistencias o ver dentro de algunos años alguna camiseta con mi nombre o mis estampitas. Los niños son lo más importante para mí y ojalá poder estar presente en las nuevas generaciones. Fui un niño que le gustó mucho el fútbol y que se enamoró del Sevilla FC. Es muy difícil sacar un mejor momento, pero en la final contra el Benfica me sentí muy fuerte o en Rusia con Croacia".