Alvaro Arenillas3 min lecturaÁlvaro González puede hacer las maletas en breve; eso sí, en esta ocasión no para partir lejos, sino para jugar muy cerca de casa, ya que según informa El Comercio Digital, el central de 34 años tiene una oferta formal sobre su mesa para unirse al Sporting de Gijón de cara al curso 2024-25.
La escuadra asturiana, centrada en reforzar su zaga, ha lanzado sus redes sobre el veterano jugador, quien ve con buenos ojos la posibilidad de unirse al equipo de El Molinón, ya que más allá del proyecto en sí le permitiría estar cerca de casa y, por tanto, de familia y amigos.
Si bien Álvaro ha pedido tiempo al club rojiblanco para analizar la propuesta recibida, en la dirección deportiva de Mareo esperan una pronta respuesta del jugador; tanto es así que ya se habla de que la resolución podría ser cuestión de horas.
Hablar de Álvaro González es hacerlo de un jugador con enorme experiencia. Formado en la cantera del Racing de Santander, el equipo de su comunidad autónoma, pasó posteriormente por Real Zaragoza, RCD Espanyol, Villarreal CF y Olympique de Marsella, antes de iniciar una exótica etapa jugando hasta dos años en Arabia Saudí. En total hablamos de casi 400 partidos en la élite, siendo más de la mitad en la Primera división española.
Una vez cerrada la llegada de César Gelabert para reforzar el centro del campo, en Gijón entienden que ha llegado la hora de rematar el centro de la defensa, ya que en estos momentos cuentan únicamente con Curbelo, Diego Sánchez y Róber Pier para tal posición, estando el últimos de ellos de baja a causa de una pubalgia. El reto es rematar el proyecto cuanto antes.
Una vez esté hecha la llegada del central, el Sporting centrará todos sus esfuerzos en rematar el mercado con un lateral derecho. El elegido para tal puesto, en el cual debía ser competencia directa de Guille Rosas, era Adrià Altimira; sin embargo, este ha optado por marcharse al CD Leganés de LaLiga EA Sports. En todo caso, no se descarta que a última hora surja una oportunidad de mercado que lleve a realizar un movimiento de última hora; eso sí, siempre teniendo la certeza de que la nueva pieza supondrá un paso al frente en las aspiraciones del equipo en busca del ascenso a Primera división.