Oportunidad perfecta para el Valencia

El Valencia será uno de los equipos que cierre la jornada 7 de LaLiga este martes. El equipo que entrena Carlos Corberán se enfrentará al Oviedo en un encuentro que ya ha quedado marcado por su retraso debido a las malas condiciones meteorológicas que han azotado a la parte este de España en estos últimos días. Un choque liguero que se presenta como una oportunidad perfecta para que el Valencia dé un salto en la clasificación de Primera división si consigue la victoria.

La realidad es que el Valencia tiene ante sí la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa en este inicio de temporada ya que si consigue imponerse al Oviedo se situaría en la octava posición de la clasificación de LaLiga con 11 puntos, muy cerca de los puestos que dan billete para disputar las próximas ediciones de la UEFA Europa League y la UEFA Champions League.

El Valencia está en un proceso de crecimiento deportivo desde que Carlos Corberán se convirtió en entrenador. Cogió las riendas cuando el equipo corría el riesgo de descender a Segunda división, pero dicho fantasma lo ha dejado atrás ya que logró la salvación con cierta holgura la temporada pasada y en esta campaña está acomodado en la zona media de LaLiga. Ahora, después de que se hayan disputado todos y cada uno de los encuentros de la jornada 7, a falta del suyo, el Valencia puede meterse en la zona alta. Para lograrlo, tendrá que superar al Real Oviedo que es un equipo que lucha por la permanencia en Primera división.

Además de ese modesto objetivo, el Oviedo es uno de los peores equipos de la temporada como visitante ya que ha jugado un total de tres partidos de LaLiga los cuales ha perdido contra Villarreal, Getafe y Elche. A ello, hay que añadirle que el Oviedo ha sido incapaz de marcar un gol en lo que va de campaña cuando ha jugado a domicilio.

A pesar de que se puede meter de lleno en la lucha por clasificarse por competición europea, Carlos Corberán, entrenador del Valencia, se mostró cauto el inicio de temporada cuando fue preguntado por el objetivo que tenía el equipo. "Queremos que el Valencia sea un equipo competitivo cada jornada. Si conseguimos eso, la clasificación llegará como consecuencia del trabajo".

Por otro lado, Ron Gourlay, CEO del Valencia, se mostró más ambicioso cuando llegó al club haciendo estas declaraciones. "Este club tiene pasión, herencia y una afición global que merece el éxito. Estoy encantado de reunirme de nuevo con Carlos. Con Kiat al mando, compartimos la ambición de devolver al Valencia CF al lugar que le corresponde: competir por los más altos objetivos, con una plantilla que refleje la identidad y el futuro del club".

Dicha línea del directivo la siguió André Almeida, recientemente renovado, en una entrevista en O Jogo a comienzos de temporada en donde dijo que el Valencia debía luchar por clasificarse para Europa. "La afición es increíble y nos hace luchar por Europa. Ese es el mensaje en el vestuario: tenemos que apuntar alto y llegar a las grandes metas. Sin esas ambiciones, aquí no hacemos nada. Hay que soñar y yo tengo la ambición de luchar por la UEFA".