El Valencia tenía razón

El Valencia tenía claro que debía reforzar la plantilla el pasado mercado invernal y se tanteó la posibilidad de firmar algún defensa para ampliar la nómina de jugadores con los que podía contar Carlos Corberán para la parcela defensiva. Uno de los nombres que emergieron fue el de Gabriel Paulista, que ya vistió la camiseta blanquinegra hace unas temporadas. Finalmente, se terminó descartando la operación porque se consideró que sufría muchas lesiones en un muy poco tiempo y eso no le permitiría tener continuidad en Mestalla. Una decisión que está dando la razón al Valencia tras el cierre del mercado.

Paulista abandonó el Valencia a mediados de la temporada 23/24 con destino al Atlético de Madrid. Sin embargo, en el Metropolitano no le fue todo lo bien que esperaba y en ese mismo verano hizo las maletas hasta Turquía, donde ahora juega en el Besiktas. A pesar de haber firmado hasta 2027, Gabriel Paulista no ha terminado de convencer al equipo entrenado por Solskjaer y todo ello por las múltiples lesiones que ha sufrido a lo largo de la temporada. Una serie de lesiones que han afectado a su rendimiento y continuidad en el equipo turco. La última ha sido una lesión en el tendón de aquiles, que le tendrá apartado del equipo otomano durante aproximadamente un mes.

Paulista llegó al Besiktas el pasado verano como agente libre y desde entonces solo ha disputado 16 encuentros en los que ha anotado un gol y dado una asistencia. Sin embargo, las múltiples lesiones le han impedido participar en el 40% de los minutos disponibles. Debido a esta situación, y que le llevó a ser rechazado por el Valencia en el mercado invernal, el defensa brasileño podría tener su futuro cerca de Brasil. El Corinthians de Memphis Depay, con quien coincidió en el Atleti, estaría interesado en ficharle cuando finalice la temporada. Estas circunstancias podrían desembocar en que termine jugando en el fútbol brasileño.

La etapa de Gabriel Paulista en el Valencia, y posteriormente en el Atleti, terminó por la misma razón. Las múltiples lesiones le impedían tener continuidad en el juego y decidieron darle salida en ambos clubes. A pesar de ello, en el conjunto valencianista ha llegado a completar siete temporadas en las que ha jugado 220 encuentros y ha marcado ocho goles. La única pega fue que su traspaso le costó 11 millones al Valencia y se terminó yendo libre al Atleti.