Se frotan las manos con Alberto Moleiro
Alberto Moleiro puede estar tranquilo. El todavía futbolista de la UD Las Palmas pondrá rumbo al Villarreal, que le ha dado una gran noticia al conjunto dirigido por Luis García, que busca ascender a LaLiga EA Sports de forma inmediata

El futuro de Alberto Moleiro está más que claro. Después de que el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, confirmara que el medio no seguirá en la entidad amarilla la próxima temporada, todas las miradas se han posado en el Villarreal, que esperaría a la salida de Álex Baena al Atlético de Madrid para hacer oficial la llegada de un futbolista que quiere marcar una época en Europa -no en vano, hay que tener en cuenta que los de Marcelino vuelven a la Champions en el curso que está por venir-. Sobre el movimiento, hay que decir que los canarios se pueden frotar las manos, ya que las cifras de la operación son de lo más jugosas para el club, que disputará el próximo curso en LaLiga Hypermotion.
La UD Las Palmas se frota las manos con la salida de Alberto Moleiro
Después de que se haya informado que Moleiro pasará, entre este domingo y el lunes, el reconocimiento médico con el Villarreal, todo va por buen camino. Tal y como apunta Canarias 7, todo está acordado y firmado para que el joven futbolista arranque una nueva etapa lejos de una UD Las Palmas cuya economía respirará de alivio con el pago de las cantidades que han acordado dos entidades que viven dos momentos deportivos radicalmente distintos.
Después de que se hayan cerrado los últimos detalles, el Villarreal pagará un total de 16 millones de euros fijos más tres en variables para hacerse con los servicios de Alberto Moleiro. No se queda ahí la entente a la que han llegado los dos equipos que, curiosamente, visten de amarillo, ya que los canarios cuentan con una opción “preferencial” para conseguir futuros préstamos de futbolistas que forman parte de la entidad que suele disputar sus encuentros en La Cerámica.
La UD respira tranquila tras la salida de Moleiro
A falta de que se confirme, el conjunto al que dirigirá, en las próximas semanas, Luis García Fernández puede respirar más tranquilo. No en vano, hay que tener en cuenta que el contrato de Moleiro finalizaba el 30 de junio de 2026, por lo que se podría haber marchado como agente libre. En el caso de que esto se hubiera producido, la entidad amarilla no habría visto un solo euro por uno de sus jugadores más talentosos. De este modo, todas las partes salen ganando, y, con el dinero que ingresarán por el joven, podrán reforzar una plantilla que estará diseñada para conseguir el ascenso este mismo curso.
Con lo ocurrido con Álvaro Valles en la retina, la UD no quería que ocurriera lo mismo con el futbolista que estuvo en el punto de mira del FC Barcelona en el pasado. Teniendo en cuenta que no parecía que iba a renovar ni jugar en LaLiga Hypermotion, la mejor solución era que Moleiro abandonara el conjunto que suele disputar sus choques en el Estadio de Gran Canaria este verano. De este modo, el medio podrá jugar con antiguos compañeros como Sergi Cardona o con futbolistas como Yéremy Pino o Ayoze, un factor que puede haber sido clave en este movimiento.
Marcada la fecha para el anuncio de Moleiro
Tras haber llegado a un acuerdo en todo, solo queda esperar al habitual anuncio que confirme la salida de Moleiro a un Villarreal que espera dar un notable salto de calidad con su firma. Este es un detalle a tener en cuenta, ya que ambas entidades esperan a que acabe el Europeo sub-21, donde está concentrado con España, o que, al menos, el combinado dirigido por Santi Denia finalice su participación en dicho campeonato. En el momento en el que esto se produzca, todo se precipitará y el talentoso futbolista podrá centrarse en su nueva etapa en La Cerámica.
Tras haberse despedido entre lágrimas del Estadio de Gran Canaria, Moleiro deja la UD tras haber jugado 147 partidos con el primer equipo. De apenas 21 años, ya cuenta con una notable experiencia en el fútbol profesional y puede seguir creciendo a las órdenes de un técnico como Marcelino, que se frota las manos a la espera de poder contar, oficialmente, con un futbolista que no se conforma con lo que ha conseguido hasta el momento.