Marcelino estalla tras el Villarreal 2-1 Mallorca: acusa al equipo bermellón de perder tiempo y al árbitro de “favorecer al infractor”
El Villarreal encadenó su cuarta victoria consecutiva en LaLiga tras superar al Mallorca, pero el triunfo quedó marcado por la dura crítica de Marcelino García Toral al arbitraje. El técnico denunció que el rival “se dedicó a perder tiempo” y acusó al colegiado Guzmán Mansilla de permitir un juego “nada fluido” durante gran parte del encuentro


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El Villarreal continúa su escalada en LaLiga y mantiene la presión sobre Real Madrid y Barcelona después de derrotar al Mallorca por 2-1 en La Cerámica. Sin embargo, la alegría deportiva quedó teñida por el enfado evidente de Marcelino García Toral, que señaló sin rodeos la actuación arbitral. El técnico asturiano valoró el rendimiento de su plantilla, pero se mostró muy crítico con la gestión del colegiado, especialmente en relación a lo que consideró una pérdida de tiempo constante del equipo bermellón.
“A quien hay que dar la enhorabuena es a los futbolistas”, comenzó destacando, antes de virar el tono hacia su queja central. En su análisis del partido, Marcelino lamentó que el encuentro estuviera condicionado por interrupciones continuas y por un ritmo que calificó de artificialmente ralentizado.
Crítica directa al planteamiento rival
El entrenador reconoció que el choque no resultó atractivo para el espectador, en parte por la forma en que el Mallorca encaró el duelo. “El partido ha sido para el espectador no muy bonito porque hay un equipo que se dedicó a perder tiempo”, afirmó. Aunque aseguró respetar las decisiones tácticas del rival, señaló que el colegiado no actuó con el rigor necesario para sancionar lo que entendía como una estrategia anticompetitiva.
“Creo que el árbitro pudo haber evitado esto”, reprochó, incidiendo en que las interrupciones fueron una constante durante todo el partido. El técnico explicó que, en su opinión, la falta de fluidez provocó que el Villarreal tuviera dificultades para progresar en campo contrario y que el ritmo del choque se viera seriamente afectado.
Uno de los momentos de mayor enfado llegó al referirse al tiempo añadido. Marcelino expuso su incomprensión por el criterio aplicado por Guzmán Mansilla: “Yo creo que eso es favorecer al infractor”. Recordó que, según su análisis, el Mallorca había interrumpido el juego de forma reiterada, pero que la compensación en el descuento no fue coherente con lo sucedido: “Si en el primer tiempo diste tres minutos cuando deberías haber dado muchísimo más y en el segundo das ocho… pues no tiene explicación”.
A pesar de todo, un gran partido groguet
Más allá de la polémica arbitral, Marcelino valoró que el encuentro tuvo tramos especialmente exigentes. Reconoció que el Mallorca, con una defensa poblada y marcajes individuales, dificultó la circulación del balón y obligó al Villarreal a arriesgar en los últimos compases. “Queríamos ganar, queríamos incorporar futbolistas para darle más profundidad”, explicó.
El técnico alabó la capacidad de su equipo para persistir hasta lograr el 2-1, acción que calificó como fruto de un “gran desmarque de Tajon Buchanan” y de un centro “determinante”. También valoró el esfuerzo coral: “Ellos son los verdaderos protagonistas y estamos muy contentos”.
Optimismo moderado de cara a la Champions
El triunfo supone un impulso para afrontar su visita al Borussia Dortmund en la Champions League, un reto que Marcelino encara con confianza, pero sin perder perspectiva. “Estoy convencido, absolutamente convencido, de que vamos a competir a un gran nivel”, aseguró, aunque recordó la dificultad del choque y el contexto de su equipo tras la última derrota europea.
El técnico destacó la mentalidad ganadora del grupo y subrayó que la racha en liga, 13 puntos de los últimos 15, es un indicio del crecimiento del equipo. Eso sí, llamó a mantener la línea: “La Liga acaba en mayo y tenemos que seguir con la máxima humildad”.