Manolo Jiménez se muestra claro con la situación del Real Zaragoza

El Real Zaragoza vive una triste situación desde hace doce años y es que en poco más de una década no ha sido capaz de acercarse a la categoría de oro del fútbol español donde tantas alegrías ha dado. El club atraviesa un infierno con el que no es capaz de salir. Esta temporada en concreto ha sido una de las peores que se recuerda en la división de plata para el conjunto maño ya que hasta caso el final ha estado luchando por el descenso que ha podido dejar. Sin embargo, el club dirigido por Gabi Fernández finalizará la competición en el puesto número 18. A seis puntos por encima del descenso.

Fue precisamente hace 12 años cuando todo comenzó, el conjunto blanquillo caía en La Romareda ante el Atlético de Madrid por 1-3 tras dos temporadas donde el equipo luchaba por no descender y lo había evitado en la última jornada. Manolo Jiménez fue el entrenador de la época y en una entrevista ha detallado algunos aspectos sobre ese año y el actual en un año donde la vuelta a Primera División se ve más complicado que nunca.

Un repaso a aquel momento

En primer lugar, el técnico sevillano ha echado la vista atrás y quiso recordar una situación afectada por gestiones deportivas, extradeportiva e institucionales. "Hay que decir que todos somos culpables. En el caso de los jugadores y del cuerpo técnico, encabezado por mí, por aceptar cosas que eran inaceptables dentro del club. Por supuesto, afectó en el plano deportivo, pero creíamos que con el corazón y por lo vivido en el año anterior, íbamos a salvar al equipo.En diciembre, después de ganar en San Mamés, estábamos más cerca de competición europea que de los puestos de descenso. Ahí creíamos que la persona que mandaba en el club iba a traer jugadores para sustituir las bajas, sobre todo la de Zuculini, pero no fue así. Donde hacía falta un centrocampista, traía a un chaval que jugaba arriba, donde hacía falta un lateral izquierdo, traía a un delantero centro que no conocía nadie.Se produjeron cosas que no tendríamos que haber aceptado, pero con la dinámica del equipo, que estaba en muy buena sintonía, creíamos que era suficiente. La inestabilidad del club no nos dejó seguir adelante y nos hundimos. Culpa de todos, pero evidentemente hubo una persona que por sus deudas estaba más pendiente de deshacerse del club y no miró lo que significa el Real Zaragoza en Zaragoza".

Junto a este repaso, al entrenador se le ha preguntado sobre el Zaragoza de 12 años después, es decir, el actual, momento en el que ha hablado de cuales pueden ser los problemas actuales. "No puedo hablar desde la distancia y desde el desconocimiento. Lo importante de un club es hacer un grupo humano increíble, que sean profesionales, que tengan calidad. No sé qué es lo que falla, si es la mentalidad, si es el miedo, la desconfianza o el peso de un club tan grande como el Real Zaragoza, pero me llama mucho la atención porque tiene unos inicios increíbles y conforme van pasando las jornadas se va desinflando".