Álex Palou vuelve a poner Estados Unidos a sus pies

El automovilismo español es mucho más que Carlos Sainz y Fernando Alonso y este ha sido un fin de semana perfecto para recordarlo. Pues mientras la Fórmula 1 sigue calentando motores de cara a su inicio en una semanas, se han repetido a lo largo y ancho del mundo las victorias de los nuestros: Miguel Molina en el WEC; Dani Juncadella en su categoría de resistencia; y claro está, un nombre que sobresale por encima de todos y está dando pasos de gigante para tirar abajo la puerta de la historia, Álex Palou. El barcelonés, tres veces campeón de la Indycar, ha empezado el nuevo curso con otra victoria, demostrando que es el mejor de la categoría.

En el circuito urbano de St. Petersburg, en Florida, EE.UU., ha mantenido su estatus donde lo dejó, pues tras una gran actuación ha certificado la victoria en la primera de las 17 pruebas del calendario. Y además con remontada incluida, pues tras una regular clasificación salía desde la octava plaza. Pero una vez más gestionó como nadie la estrategia de las paradas, las banderas rojas, y el resto de elecciones, para ganar a lo grande. Incluso resistiendo los ataques en las últimas vueltas de su gran rival, Josef Newgarden, que además perdió el segundo puesto en la última vuelta en favor del otro gran referente y compañero del español, Scott Dixon.

Una carrera accidentada

El arranque de la prueba dejó el primer accidente del año con un choque que dejó fuera en la primera vuelta al campeón de 2022, Will Power, a Nolan Siegel y a Louis Foster. Este incidente hizo que gran parte de la parrilla aprovechará el momento para cambiar sus neumáticos y Palou, tras pasar por el 'pit lane', cayó hasta el puesto 13. Y la estrategia fue clave, pues al haber entrado Palou se quitó de encima los obligatorias blandos que había que usar durante dos vueltas y se centró en gestionar y remontar.

Y lo fue haciendo muy poco a poco, hasta que a mitad de carrera todo parecía estar entre Dixon, Newgarden y él, pues el 'poleman' McLaughlin empezaba a ver que la estrategia no estaba de su lado al haber retrasado demasiado su primer parada.Aunque el momento clave de la carrera llegó en la vuelta 73, cuando Dixon salió por detrás de un Palou que había parado justo antes y que agarró entonces el liderazgo de la prueba.

A partir de ahí, Palou pareció distanciarse pero entonces se atascó al intentar doblar al estadounidense Sting Ray Robb, lo que permitió que Newgarden se le acercara hasta pisarle los talones todavía con 10 vueltas por delante, pero con mucha sangre fría y el gran pilotaje que le caracteriza no perdió los nervios, aguantó a Newgarden, adelantó por fin a Robb cuando ya solo quedaban 5 vueltas y ya no miró atrás hasta sellar una victoria fabulosa para comenzar el año donde dejó el pasado.