Adrian Newey lo da todo por Fernando Alonso
Adrian Newey ha pedido expresamente a Aston Martin que le proporcione un lugar para dormir en Silverstone, para así poder alargar sus jornadas de trabajo lo máximo posible, en busca de darle, al final, un coche competitivo a Fernando Alonso
El lunes 3 de marzo puede ser un día que pase a la historia de la Fórmula 1 en general y de Aston Martin en particular, puesto que Adrian Newey, el máximo gurú de la historia del automovilismo ha comenzado a trabajar con ellos tras abandonar Red Bull. El ingeniero británico es la última esperanza de Fernando Alonso para ser campeón del mundo y por eso mismo ya está manos a la obra para que en 2026, año en que entra la nueva reglamentación y puede cambiar por completo el paradigma del 'gran circo', los coches verdes sean todo lo competitivos posibles. Y para lograrlo va a hacer todo lo que este en su mano.
Una cama para Newey
Tal es el grado de implicación en que el proyecto funcione y todo salga bien que Newey ha pedido expresamente a Aston Martin que le preparen una habitación en la fábrica de Silverstone para que puede quedarse por las noches y optimizar el trabajo aún más. A sus 66 años tiene claro que algunas veces, sobre todo en los puntos críticos de la creación del coche, va a tener que trabajar durante la noche y dormirá en la fábrica. Lo que habla de su brutal ética de trabajo a pesar de su edad, su tremenda experiencia y claro está, su infinita colección de títulos.
Y claro, Aston Martin no ha dudado en darle todo lo que necesite para que las cosas le salgan lo mejor posible y le han encontrado un lugar en el que descansar entre jornada y jornada, para que no pierda tiempo y puede llevar al límite su monoplaza.
El túnel de viento, otra clave
Pero eso no es lo único, puesto que para usar aún más las enseñanzas de Newey Aston Martin habría evitado utilizar sus horas de túnel de viento en enero y febrero. Esto va a hacer que concentren en los próximos meses sus horas asignadas en el túnel de viento hasta el 30 de junio, las determinadas por la clasificación de constructores del año pasado, en los próximos meses ya bajo su mando.
Esto tiene dos vertientes, ya que por un lado va a permitir poner en valor el trabajo de Newey, pero a la vez le va a dar a Aston más tiempo para calibrar su nuevo túnel de viento que sigue en proceso, y aunque es posible que pase algún tiempo antes de que el equipo de Lawrence Stroll empiece a funcionar, una vez con Newey y con el resto de avances, es muy difícil no tenerlos en cuenta de cara a 2026.