Alonso lo desvela todo

El calor abrasador, con más de 30 grados en el asfalto de Zandvoort, y un viento caprichoso condicionaron la clasificación de Fernando Alonso. Lo que en los libres parecía un coche competitivo frente a McLaren o Ferrari acabó transformándose en un escenario más discreto, con el asturiano firmando finalmente un décimo puesto que le deja con margen, pero también con sabor agridulce.

Alonso no ocultó la clave de su vuelta rápida: la famosa curva 10. “Perdí dos décimas y pico en una sola curva”, reconoció el ovetense, explicando que el Aston Martin se le fue de atrás en un punto crítico. “Seguramente fue por una ráfaga de viento, pero le puede pasar a cualquiera”, añadió resignado. Esa pérdida impidió mejorar sus cronos de la Q2 y lo condenó a quedarse en el fondo del top-10 con un 1:09.630, sin poder explotar el potencial que parecía tener el AMR25 en los entrenamientos.

Un Aston Martin sin progresión

El propio Alonso fue claro en su análisis: el coche no dio un paso adelante de la noche al día, como sí hicieron sus rivales. “Todos mejoraron por la noche y nosotros nos quedamos en el mismo sitio”, admitió. Esa falta de evolución contrasta con la sorpresa que dio Racing Bulls, equipo que brilló en clasificación. Alonso incluso bromeó al valorar el potencial del monoplaza italiano: “Si Verstappen llevase ese coche, igual peleaba por el Mundial”.

A pesar de la frustración, el bicampeón del mundo volvió a recalcar que Aston Martin debe maximizar lo que tiene. “Llegamos el viernes con un coche afinado, tenemos buenas herramientas en fábrica. Pero tenemos que exprimir siempre el 100%”, explicó.

Mirando a la carrera

El plan para el domingo pasa por sumar puntos y aprovechar cualquier oportunidad estratégica. Alonso adelantó que Aston Martin ha guardado dos neumáticos duros, lo que abre la puerta a diferentes planteamientos en una prueba que podría exigir dos paradas. “Tendremos la mira abierta”, advirtió.

Además, no cierra la puerta a que la meteorología altere el guion. “Si llueve, mejor. En seco será una carrera un poco más aburrida”, lanzó con media sonrisa. La esperanza, como siempre, está en la remontada y en que la ‘maldición’ de la curva 10 quede atrás en la batalla real.

Lo cierto es que Alonso, pese al contratiempo, mantiene la confianza en arañar puntos en una pista que no perdona errores, en la que es bastante difícil adelantar y que volverá a exigirle al máximo.