Carlos Sainz vive su peor momento en la F1

Carlos Sainz tiene las horas contadas con Ferrari. Una vez cruce la bandera a cuadros del Gran Premio de Abu Dhabi, el piloto español deberá dejar su mono rojo y ceder su asiento a Lewis Hamilton, que llega al equipo italiano para hacer historia y tratar de convertirse en el piloto con más títulos de la historia de la mano de la escudería más laureada. Sin embargo, el madrileño tendrá que poner rumbo a Williams para seguir en el Gran Circo, aunque su papel, y sus resultados, van a ser muy diferentes.

Pero lo más doloroso de la esta despedida va a ser la forma de hacerlo. Sainz está en uno de sus mejores momentos sobre el Ferrari, logrando podios muy significativos y saboreando varias victorias. De hecho, tratará de buscar una nueva victoria en su última carrera con los de Maranello, y lo hará partiendo desde la tercera posición. Pero estar tan cerca del éxito hace que duela aún más poner fin a esta etapa.

Carlos Sainz se queda con la miel en los labios

"No es fácil irse así" asegura el madrileño notablemente afectado. "Nunca he dudado que tengo capacidad para luchar por poles y victorias en la F1. Se ha demostrado todo el año y estas últimas carreras también. No es fácil, no ha sido un año fácil. Cuando ves a otros pilotos que dejan sus equipos, cuesta mucho mantener la motivación y mantener el nivel de concentración, la lucha hasta la última carrera. Yo a nivel personal estoy contento por este final de temporada porque hubiese sido fácil dejarme llevar y ha sido al revés, estoy acabando muy fuerte y quiero rematar de la mejor manera" explica el '55' en una entrevista con As, que sabe que el año que viene no podrá pelear por estas victorias.

Sin embargo, aún no le ha dado tiempo a sacar esas emociones que suponen decir adiós a una etapa en la que ha podido pelear con los mejores de la categoría. "Cuando quieres algo tanto como una victoria, un buen resultado o un campeonato de constructores, no hay tiempo para emocionarse. Me gusta tanto ganar y demostrar que puedo estar ahí que no dejo que las emociones me lleven. Estoy seguro de que en algún momento llegarán, no sé si antes o después de la carrera, pero hasta ese momento hay una carrera que ganar" reconoce Carlos, que está totalmente centrado en conseguir un mundial de constructores para Ferrari que cada vez parece más difícil.