¿Cuánto cuesta un monoplaza de F1? Precio y valor de mercado de un coche de Fórmula 1

Los coches de Fórmula 1 son maquinarias perfectas compuestas por cientos de piezas. El motor es la más cara, con un valor inimaginable

¿Cuánto cuesta un monoplaza de F1? Precio y valor de mercado de un coche de Fórmula 1
GP de China de F1 - CORDON PRESS

El Gran Circo de la Fórmula 1 ha comenzado su temporada 2025 y lo ha hecho con los dos primeros grandes premios del año. Australia y China fueron los escenarios de las primeras carreras, en las que los Mclaren fueron los protagonitas gracias a las victorias de Oscar Piastri y Lando Norris. La marca británica está confirmando en este inicio del nuevo campeonato las sensaciones que dejaron a finales del último año. Los automóviles de los británicos están siendo los más rápidos y es que son máquinas perfectas compuestas por cientos de piezas, de las que dependerá mayoritariamente el éxito de sus pilotos.

El precio de un Fórmula 1 puede ascender a varios miles de euros. La pieza clave de un monoplaza es el motor, sin duda. Es el principal gasto que tienen todas las escuderías y el engranaje que tiene mayor importancia a lo largo del año. Es por ello que suele ser difícil averiguar el coste exacto que puede costar un coche de Fórmula 1. El gran circo del automovilismo es uno de los más caros que existe cuando hablamos de deportes. Cada coche que participa en el Mundial está compuesto por cientos de piezas que, por muy diminutas que sean, pueden tirar al traste cualquier pilotaje, por muy bueno que sea.

El motor es la pieza más cara del monoplaza y es que puede llegar a superar los cuatro millones de euros. Normalmente, estamos hablando de un motor de seis hasta ocho velocidades turbo y encima híbrido. La siguiente pieza que más valor tiene dentro del F1 es el chasis, es decir, todo lo que hace la figura del coche. Todo ese conjunto de piezas pueden llegar a costar hasta un millón de euros. Le sigue de cerca la caja de cambios, que cuesta unos 900.000 euros.

Las escuderías tienen un gasto límite de 120 millones de euros, que cubre el rendimiento del coche, los salarios del piloto y los miembros del equipo. El volante, una de las piezas más completas debido a su compleja electrónica, puede costar unos 60.000 euros. Además, cada juego de neumáticos cuesta 1.800 euros, pero tienen 20 durante un fin de semana, lo que eleva el coste a los 36.000 euros por coche.

Las últimas normativas de la FIA obligaron a las escuderías a reducir su gasto total para que todos los equipos pudiesen gastar más o menos igual, y equiparar la competición.