El futuro de Alonso, al descubierto
Pedro de la Rosa desvela los secretos de la nueva sede de Aston Martin, una instalación capaz de transformar por completo a la escudería y de preparar el coche del año que viene con el que Fernando Alonso sueña volver a ganar

La visita de Pedro Martínez de la Rosa a la nueva fábrica de Aston Martin ha servido para confirmar lo que muchos sospechaban: el equipo ha dejado de ser una escudería dependiente de terceros para convertirse en una auténtica máquina de ingeniería propia. Lo que antes era un proyecto limitado y en crecimiento, hoy es una infraestructura de primer nivel que ya empieza a dar resultados.
“Ahora podemos fabricarnos prácticamente todo el coche nosotros. Los tiempos de fabricación se han reducido muchísimo”, explicó De la Rosa en DAZN España mientras recorría las modernas instalaciones. La clave está en la autonomía: cualquier pieza diseñada puede entrar en producción de manera inmediata, algo que multiplica la capacidad del equipo para introducir mejoras durante la temporada.
De un equipo pequeño a una potencia industrial
La diferencia es abismal respecto a 2022, cuando el embajador español firmó por la escudería. Entonces, la plantilla apenas rondaba las 650 personas. Hoy, más de 1.000 profesionales trabajan bajo un mismo techo, coordinados para que Aston Martin dé el salto definitivo a la élite de la Fórmula 1.
La ampliación no solo se refleja en la cifra de empleados, sino también en la tecnología. Entre las joyas de la nueva sede se encuentra un túnel de viento de última generación —tan confidencial que no se permitió mostrarlo en cámara— y un simulador que ya funciona desde principios de 2025.
50.000 planos al año y Newey en el centro
El verdadero corazón del proyecto está en las oficinas de diseño. Allí, unas 200 personas elaboran más de 50.000 planos anuales, todos orientados a mejorar cada detalle del monoplaza. De la Rosa mostró incluso la oficina de Adrian Newey, que ya centra sus esfuerzos en el coche de 2026.
“La mayoría está trabajando en 2026. El futuro se diseña ya aquí dentro”, apuntó el español, dejando entrever que el plan de Aston Martin no es solo pelear en el presente, sino dar un salto decisivo en la próxima gran reglamentación.
El objetivo: luchar por victorias
Lo más importante, según De la Rosa, no es cómo empieza un coche, sino cuánto puede evolucionar durante el año. Y en ese aspecto, Aston Martin parece haber dado con la clave: una estructura capaz de mejorar más rápido que los rivales.
Con la inversión, la llegada de Newey y una infraestructura de élite, el equipo británico sueña con devolver a Fernando Alonso a lo más alto. Lo que era un sueño lejano empieza a tomar forma en la fábrica más moderna de la Fórmula 1.