La gran polémica de Fernando Alonso obliga a tomar medidas en el GP de Australia

Se acabó la espera, ya está aquí la Fórmula 1. Este fin de semana tendrá lugar el Gran Premio de Australia, el cuál va a dar inicio al calendario del Gran Circo, que vuelve a empezar en el mítico circuito de Albert Park tras unos años donde este honor había recaído en otros lugares. Pero además esta vez lo hará con cambios, puesto que tras los hechos acontecidos el año pasado y que acabaron con una sanción para Fernando Alonso por un encontronazo con George Russell, el trazado va a sufrir modificaciones para evitar estos problemas.

Para ponernos en contexto tenemos que remontarnos a la prueba 'aussie' del año pasado, cuando Aston Martin y Fernando Alonso aún estaban en una posición que le permitía al asturiano pelear por puestos destacados y en ese momento luchaba con el Mercedes de George Russel por la sexta plaza. El británico era superior por las prestaciones, pero las manos del español igualaban las cosas. Y en el fragor de la batalla, en una arriesgada defensa de Alonso ya en las últimas vueltas, ambos se tocaron y Russell acabó tocando el muro y con el coche girado en medio de la pista.

Finalmente el de Aston Martin fue sexto, pero la reclamación de Mercedes, alegando que había hecho una defensa ilegal, provocando el accidente, generó una dura sanción que mandó al de Oviedo a la 8ª plaza y le costó tres puntos de la superlicencia. La excusa de Mercedes fue que si no se sancionaba crearía un precedente muy malo y la FIA decidió darles la razón y castigar al bicampeón, además de que este año eso ha generado muchos cambios para evitar que se repita.

Cambios para evitar que se repita

Pues por todo esto, a partir de este año el circuito va a tener cambios en la curva 6, el lugar del encontronazo. Es complicado, puesto que la pista de Melbourne es semiurbana, lo que dificulta modificar mucho, pero si que han podido hacer ajustes. Para empezar han ajustado la barrera para evitar la posibilidad de que un coche rebote y vuelva a la pista. También cambian los bordillos, que ahora serán de un único plano y no de dos escalones.

Por otro lado, esta curva ya no tendrá el césped artificial y se pasará directamente al piano, lo que frenaría el coche en caso de accidente, pero a la vez sube la dificultad, pues la grava va a estar mucho más cerca y en caso de tocarla sería complicado no perder mucho tiempo o incluso quedar encallado. Todo para reducir al mínimo el peligro de una pista que de por sí es de las que más riesgos y emoción presentan.