El prematuro adiós de Aston Martin

Todo a una carta. Aston Martin apostó el curso pasado por el fichaje del ingeniero Adrian Newey aun sabiendo que hasta marzo de 2025 no podría comenzar a trabajar y que, por lo tanto, hasta 2026 no serían visibles sus frutos.

Pese a ello, nadie esperaba que la escudería británica se encontrara a estas alturas del campeonato con unos números tan pobres tanto en la clasificación de pilotos como en la de constructores. Actualmente, el equipo verde ocupa el séptimo lugar como equipo, por detrás de otros como Haas y Williams. Y es que los de Silverstone sólo cuentan en su casillero con los 14 puntos de un Lance Stroll que se mantiene décimo. Mientras, Fernando Alonso, quien aún no ha sumado ni uno solo, es decimoséptimo en el Mundial.

Y una vez disputado el pasado domingo el GP de Miami 2025, todos se han rendido a la evidencia, incluso los propios protagonista de Aston Martin, quienes prácticamente han dado por concluida la temporada viendo la actual situación del monoplaza.

La confesión más dura la ha hecho el hijo del propietario, Lance Stroll: "Sí, no creo que importe dónde salgamos. Es decir, incluso si hubiéramos salido primeros, no creo que hubiera cambiado nada. Es simplemente el resultado final del ritmo que tenemos. Es lo que es". Y en este mismo sentido no ha querido poner excusas: "Creo que en todas partes ha ido bastante mal durante todo el año".

Mientras, el bicampeón del mundo, Fernando Alonso, cada vez tiene más dudas sobre el futuro del equipo: "No lo sé. Yo intento dar lo mejor de mí al volante. Pero es una buena pregunta para nuestros managers. Ellos saben lo que está por venir. Trabajan muy duro y los apoyamos, pero no podemos hablar de los aspectos técnicos del coche ni de las mejoras porque no estamos al tanto todas las semanas".

Por último, el director de Aston Martin, Andy Cowell, también se ha pronunciado en estos días sobre el panorama de la escudería: "Creo que el resultado refleja el rendimiento actual del coche, algo con lo que no estamos satisfechos. Simplemente estamos analizando la información que nos han proporcionado los pilotos y los datos que tenemos, y la estamos comprendiendo. Así que esa es, en realidad, la evaluación general".

Todo apunta a que en Imola, la siguiente parada en el calendario, Aston Martin presentará ligeras mejoras en su monoplaza, lo que no garantiza éxito alguno, ya que la distancia respecto a los equipos de primera fila sigue siendo enorme.

Y el propio Cowell ha reconocido las intenciones en este curso ya: "Vamos a llevar algunas piezas a Imola. Hay tecnologías pensadas para 2026 que vamos a probar en el coche de 2025. Es la única forma de validar cosas para el futuro: si funciona en carrera, funciona de verdad. Así que vamos a usar este coche para testear y perfeccionar herramientas en un equipo aún joven, que ahora empieza a usar recursos que los equipos grandes llevan décadas aprovechando".