Álex Márquez dice adiós antes de lo esperado
Pese a que algunos pensaban que podría dar la campanada este año, lo cierto es que el piloto de Gresini no ha podido aguantar el ritmo de su hermano una vez más

Tras un comienzo fulgurante, existían muchas señales de que podría ser el año de Álex Márquez. Porque, hasta la fecha, es su mejor temporada en la categoría reina. Este curso podía dejar de ser el hermano pequeño de Marc o el otro Márquez para convertirse en campeón del mundo de MotoGP.
Sin embargo, el sueño se le ha esfumado prácticamente ya al menor de los de Cervera, quien no ha podido seguir el ritmo del de Ducati en las tres últimas carreras.
Su inicio ha sido espectacular, logrando ser segundo tanto en la sprint como en la carrera dominical en Tailandia, Argentina y Austin, haciéndose con el liderato sumando 87 puntos. Y aunque siempre ha ido con pies de plomo y con mucha humildad, cuando le cuestionaban por si podría dar la campanada en este Mundial, Álex se ha limitado siempre a decir lo : "Es pronto, pero voy a estar ahí, esperando siempre mi oportunidad".
La primera plaza le duró hasta Qatar, si bien ha construido un segundo puesto que parece tan sólido como el primero de su hermano. Su primera victoria en MotoGP lograda en Jerez y los 34 puntos sobre 37 posibles sumados en el certamen español fueron clave para ello.
Pero aguantar el ritmo del ocho veces campeón del mundo no es fácil y él lo sabía. Y justo antes del parón veraniego, Álex Márquez se ha despedido ya casi de poder hacerse con la corona, salvo hecatombe o lesión de su hermano.
En el GP de los Países Bajos comenzó a distanciarse pese a sumar nueve puntos en la sprint. Su caída en Assen le hizo no puntuar, si bien afortunadamente no le impidió participar en Alemania y quedar segundo en la carrera larga, pese a pasar por el quirófano siete días antes. Pero un nuevo pleno de Marc y un sábado en el que sólo pudo sumar dos puntos, le ampliaron su factura.
Y, por último, en Brno, Álex volvió a caerse y, además, se fue de vacío por primera vez este año. Y, por si fuera poco, se llevó por delante a Joan Mir, lo que le obligará en Austria a cumplir un castigo (Long Lap) en la carrera dominical.
Sobre su segundo accidente, el piloto de Gresini se mostraba así de realista: "Debemos aprender de los errores y llevarnos la experiencia para no repetirlo. Hay que quedarnos con las cosas positivas. Llevamos doce grandes premios, quedan diez, vamos segundos del campeonato, y eso ya no nos lo quita nadie".
Las cifras son claras. Ha sumado 31 de los últimos 111 puntos disputados, mientras que su hermano sigue haciendo pleno cada fin de semana. Ahora, cuando restan 370 puntos en juego, Marc le saca ya 120. Y Álex es consciente de que el título se le ha escapado: "Es verdad que ahora tenemos una desventaja con el líder que es prácticamente imposible remontar si no pasa nada raro".
Eso sí, la pelea por un meritorio segundo puesto en el Mundial también le motiva: "Lo importante es seguir en nuestra línea, y cuando las cosas no vayan tan bien como en otros fines de semana, hay que tener un poquito más de paciencia".