Marc Márquez saca a la luz la parte más oscura del mundial

Marc Márquez está en la cresta de la ola tras ganar en Tailandia, pero eso no le ha impedido echar la vista atrás y repasar algunos momentos muchos más duros que ha vivido en sus años en el Mundial, especialmente en sus inicios en 125cc

Marc Márquez saca a la luz la parte más oscura del mundial
Marc Márquez tras ser campeón de 125 en 2010, junto a Jorge Lorenzo, campeón de MotoGP y Toni Elías, que se llevó Moto2. - Cordon Press

El mundial de MotoGP ha comenzado esta semana con el Gran Premio de Tailandia en el que Marc Márquez ha arrasado de una forma que hacía mucho que no se veía. Su llegada al Ducati Lenovo ha hecho efecto y por ahora es el gran favorito para ganar el título después de un doblete. Tras sus años durísimos en Honda su llegada al Gresini, a bordo de una GP23, le sirvió para reconectar con sí mismo. Pero para llegar ahí tuvo que renunciar a muchísimo dinero de Honda, tanto como a 18 millones de euros y a una oferta de renovación de 100, para irse casi gratis a un equipo satélite, una situación que no es nueva para él.

Marc es el mejor de los últimos años y uno de los más grandes de siempre, pues desde su llegada a MotoGP en 2013 se hizo el amor y señor del certamen, ganándolo 6 veces hasta 2019, cuando comenzó su calvario de lesiones. Pero para llegar a HRC tuvo que pasar por momentos no tan buenos, sí en la pista, pero no fuera de ella, como ha desvelado en el podcast de Imagin, en el que no se ha guardado las penurias de los primeros años.

Apostarlo todo por un sueño

El de Cervera ha sido una gran promesa casi desde que se subió a una moto y después de ganarlo todo llegó a 125 como una estrella, pero eso no se tradujo en dinero, pues ha confesado que no vio un euro en los primeros años en la cilindrada pequeña, donde ya era un icono. "Es uno de los errores que cometen muchos pilotos. Pensar que llegarás al mundial y vas a cobrar dinero. Tú cuando llegas al mundial ¿Qué buscas? ¿Dinero o la mejor moto?". Y en su caso fue la máquina, porque miraba al futuro. "A mí me dijeron, buscamos la mejor moto porque el dinero de verdad se gana en MotoGP".

De hecho ha destacado que con 15, 16 y 17, años, cuando era campeón del mundo, no veía nada. De hecho, tuvo que dar el salto para llegar al momento en el que ya tenía ingresos. "A los 18 que salto a Moto2, ya empiezo a ver algún duro. Que no estaba mal, venía de ser campeón". Pero fue cuando en 2013 llegó a la categoría reina y ahí empezó a ingresar como lo que es, el mejor. Las distintas renovaciones con Honda y los muchos patrocinadores lo hicieron de oro, permitiéndole ir a Ducati a pérdidas.